El fisco salvadoreño dejó de percibir $591.5 millones de los ingresos corrientes y contribuciones que tenía previsto para el primer semestre de 2020, indica el último informe publicado por en el portal de Transparencia Fiscal.
El documento destaca que los ingresos corrientes y contribuciones al 30 de junio alcanzaron $2,486.1 millones, un monto $340.4 millones (-12 %) menos frente a lo registrado en el primer semestre de 2019 en $2,826.4 millones.
Pero la caída aumenta cuando se compara frente a las proyecciones que tenía el Ministerio de Hacienda para los primeros seis meses de 2020. La institución tenía presupuestado recibir en ingresos corrientes y contribuciones $3,077.5 millones, es decir, que el fisco dejó de percibir $591.5 millones y representa una disminución de 19.2 %.
Hacienda elabora el presupuesto general de la nación sobre la base de proyecciones de cuánto espera recibir en impuestos, contribuciones o deuda durante el año. Con el brote de la pandemia del covid-19 en El Salvador, la entidad advirtió que la carga tributaria -principal fuente de financiamiento del Gobierno- caería en hasta $1,000 millones debido a la paralización de la economía.
¿Cómo cayeron?
Hacienda reporta que hasta junio el Impuesto sobre la Renta (ISR) aportó $1,020 millones y representó el 41 % del total de ingresos que recibió el fisco en el primer semestre de 2020.
Esa suma representa una caída de $159.4 millones (un 3.5 % menos) si se compara con los $1,179.4 millones reportados en el mismo período de 2019. El desplome es mayor frente a la perspectiva de Hacienda, con una disminución de $267.7 millones, ya que la entidad presupuestó recibir en ISR $1,287.7 millones, un monto 20.8 % por arriba de los resultados.
Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), enfatizó que la contracción del ISR incluso se verá durante 2021, ya que este impuesto se declara y paga un año después. Es decir, que la caída observada en el primer semestre corresponde al ISR que los contribuyentes debieron pagar del ejercicio 2019, pero lo dejado de operar en 2020 se reflejará en 2021.
“En términos de renta, la recaudación ya se tendría lo que se esperaba. La incógnita va a ser el comportamiento de la recaudación de IVA (Impuesto al Valor Agregado) tomando en cuenta que no se prevé una normalización del 100 % de las actividades económicas en el corto plazo”, explicó.
El informe de Hacienda destaca que el IVA representó el 40 % del total de ingresos corrientes y contribuciones, al alcanzar $989.5 millones a junio pasado. Esto equivale a una caída de $113.8 millones, un 10.3 % menos, frente a los $1,103.3 millones del mismo período de 2019.
En tanto, si se compara con la proyección, el fisco dejó de percibir $165.4 millones ya que presupuestó un ingreso por este impuesto en $1,154.9 millones. Una caída de 14.3 %.
“En el próximo semestre lo más complejo será la recaudación de IVA”, insistió Castaneda, quien recordó que según proyecciones del tanque de pensamiento elaboradas en mayo el agujero fiscal para El Salvador será de $867.8 millones en 2020.
El Icefi prevé que Centroamérica pierda $3,850 millones de recaudación tributaria, un 22.5 % de estos recursos corresponden al desplome en el fisco salvadoreño y sería la segunda economía más afectada.