En un comunicado compartido ayer, la empresa estatal informó que debido a “un siniestro” ocurrido el 18 de octubre de 2016 la quinta turbina de 22 megavatios (MW) dejó de funcionar, misma que aún no se repone.
La 5 de Noviembre es la primera central de El Salvador y comenzó sus operaciones en 1954 con una capacidad instalada de 81.4 MW, luego de un primer proceso de repotenciación llegó a 99.4 MW. Con las obras de ampliación concluidas en 2016, se anexaron 80 megavatios llegando así a generar hasta 179.4 MW.
Hasta ese momento, la central contaba con cinco turbinas, cuatro de ellas con una capacidad de 15 MW y una de 21.4 MW. La unidad 1, 2, 3 y 5 corresponden al tipo Francis de eje horizontal que fueron fabricadas por la empresa Bell, S.A. Kriens/ Suiza, mientras que la cuarta corresponde a la compañía Hitachi Ltd, con oficinas en Tokio, Japón.
La expansión de la central incluyó la instalación de dos turbinas adicionales de 40 MW que permitirían, según CEL, aprovechar el excedente de agua durante la temporada de invierno. Ese proyecto requirió una inversión de $189.3 millones.
CEL aseguró que tras la paralización de la turbina se procedió a realizar los trámites correspondientes a la declaración ante la Unidad de Transacciones (UT), que administra el mercado eléctrico nacional, y la compañía de seguros. Estos procesos administrativos, agregó, “toman su tiempo”.
“Las gestiones administrativas conllevan el desarrollo de trámites y subsecuentemente preparaciones técnicas para la adquisición de los nuevos equipos que deben ser diseñados y fabricados cumpliendo con requerimientos técnicos específicos”, justificó la autónoma.
Luego de 27 meses sin contar con la turbina, los equipos ya se fabricaron y, de momento, se encuentra en “proceso de importación” hacia El Salvador. “El período de instalación dará inicio a mediados de marzo próximo, concluyendo con la operación comercial en abril de este año, aseguró la CEL.
Generación
Aunque la CEL aseguró que con las dos nuevas turbinas de 2016 y las cuatro unidades anteriores se “ha cubierto la generación requerida por el sistema eléctrico nacional”, los datos de la UT revelan que en agosto de 2016 la planta reportó una inyección de 58.80 MW y en septiembre fue de 17.30 MW, para octubre, cuando ocurrió el siniestro, cayó a 6.70 MW y cerró en diciembre con 9.10 MW.
Las estadísticas indican que el promedio de inyección de la 5 de Noviembre en 2015 fue de 35.6 MW y en 2016 llegó a 35.8 MW.
En 2017 la central aportó energía hidroeléctrica al mercado en 41.2 MW promedio, y durante todo el año se mantuvo por arriba de los 20 megavatios, solo en enero generó 7.90 y en febrero 17.
En 2018 cerró con 42.9 MW promedio y solo en enero de 2019, según la UT, la central inyectó 25.8 MW.