El puerto no opera a su máxima capacidad y su construcción aún se paga a través de un préstamo. / DEM


El Puerto de La Unión Centroamericana (PLU) entra en una nueva fase para poner en operaciones la terminal portuaria que desde su inauguración, en 2009, no ha operado a su máximo potencial. Ayer, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) lanzó el concurso para una consultoría técnica que dé acompañamiento del proceso de concesión del proyecto.

Con esta consultoría se buscarían a expertos con “experiencia internacional” para que den asistencia técnica a CEPA en la elaboración del proyecto de concesión y acompañe a la autónoma durante el concurso público. La empresa estatal aseguró que el nuevo intento por poner en operaciones al puerto cuenta con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Esta consultoría es un nuevo episodio por poner en operaciones la terminal que se diseñó para ser el puerto más dinámico de Centroamérica, pero debido a que se construyó en una zona de alta sedimentación se complica el ingreso de contenedores y desde 2012 no reporta movimiento de estos cargamentos.

CEPA aseguró ayer que el PLU es parte de una red de puertos que el Gobierno pretende ejecutar bajo el concepto de “economía azul, bienestar social, turismo y conectividad”.

 

La eterna licitación

Hace dos meses se cumplieron cinco años del fallido intento por concesionar el Puerto de La Unión. Un 28 de mayo, pero de 2015, CEPA declaró desierta la licitación que lanzó en septiembre de 2014 porque ninguna de las cuatro empresas interesadas entregó oferta.

Fue hasta octubre de 2018, que CEPA lanzó una nueva consulta internacional para encontrar una empresa operadora del puerto de La Unión. Sin embargo, este proceso no avanzó y generó polémica después de que la Embajada de Estados Unidos advirtiera sobre falta de transparencia e incertidumbre.