La operación del aeropuerto San Romero está paralizada a vuelos comerciales desde marzo. / DEM


La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) se reunirá con los representantes de las aerolíneas con vuelos desde y hacia el Aeropuerto Internacional El Salvador San Óscar Arnulfo Romero para definir las capacidades con las que se retomarán las actividades, tanto en vuelos como en la capacidad de viajeros en la terminal.

El presidente de la autónoma, Federico Anliker, dijo ayer que buscan homologar con la región los nuevos protocolos para el sector para garantizar un regreso ordenado y libre de riesgos.

El San Romero es uno de los aeropuertos más importantes de la región, ya que funge como centro de conexiones de la compañía Avianca hacia Norte, Centro y Suramérica, una función que se permitirá desde la fase 3 (22 de julio). “El Salvador, en América, es un punto clave para la conexión del norte con el sur. Por ello, durante esta fase se habilitará el tránsito de pasajeros que vienen en conexión”, dijo.

El año pasado el aeropuerto ubicado en San Luis Talpa, La Paz, reportó un tráfico de 3.7 millones de pasajeros, casi la mitad de ellos eran viajeros en tránsito.

De acuerdo con Anliker, en la próxima reunión con las aerolíneas se buscará crear una hoja de ruta para definir capacidades, esto incluso para la fase tres de la reapertura que activa la operación del centro de conexiones, es decir, de la llegada de vuelos con pasajeros en tránsito que no desembarcan en el país y menos la entrada o salida de salvadoreños.

“No es que el 22 de julio se encuentre operando completo”, dijo el presidente de CEPA que insistió en que “a pesar que se abre el Aeropuerto Internacional, a partir de la fase tres, no se permitirá el ingreso de extranjeros al territorio nacional. Será hasta en la fase cuatro a partir del 6 de agosto”.

El funcionario también insistió en que las aerolíneas deben tener cuidado en el número de cupos que ofrecen en ambas fases.

La aviación comercial de pasajeros, y algunos vuelos de carga están suspendidos desde marzo en la región (excepto Nicaragua) debido a las restricciones para contener propagación del coronavirus.

De acuerdo con datos de la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna), en Centroamérica el tráfico aéreo se ha reducido en un 90% las operaciones.

La entidad, junto con las autoridades regionales buscan articular un plan de reactivación aérea, el cual estará enfocado principalmente aspectos como condiciones particulares de los países, gradualidad, orden, armonización y seguridad operacional y sanitaria.

 

Protocolos y capacidades

Federico Anliker, presidente de CEPA, dijo que con la industria aeronáutica buscarán homogenizar protocolos de bioseguridad con la región los que supondrán más tiempo para los viajeros.

Recordó que después de septiembre de 2001, tras los atentados en Nueva York, los protocolos de seguridad se reforzaron y habilitan la llegada a dos a tres horas de anticipación. “Imaginen ahora con los de bioseguridad (...) tomará más tiempo para llegar a hacer los chequeos”, dijo Anliker de destaca que se están buscando soluciones, como por ejemplo, que para esa fecha existan pruebas rápidas y sean incorporadas en el costo de los boletos.