La mayor salida a bolsa de la historia quedó en suspenso luego de las autoridades chinas frenaran las ambiciones del multimillonario Jack Ma para la empresa de finanzas digitales Ant Group, lo que provocó una caída de las acciones de Alibaba.
Ant Group, número uno en el mundo de los pagos en internet, debía salir este jueves a la bolsa de Shanghái y convertirse así en la empresa con mayor capitalización inicial bursátil, por un total de $34,400 millones.
Sin embargo, Pekín frenó la operación el martes por la noche, menos de 48 horas antes de su esperado lanzamiento.
Esto provocó que las acciones de Alibaba, de la que Ant Group es una de sus filiales, cayeran más de un 7 % el miércoles en la bolsa de Hong Kong.
El valor bursátil de Alibaba ya se había hundido un 8.13 % el martes en Wall Street, donde este gigante chino de la venta en internet protagonizó una entrada récord en 2014, valorada en $25,000 millones.
En plena guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos, la operación de Ant Group era percibida prácticamente como una ofensa por la bolsa de Nueva York, escenario habitual de las operaciones históricas.
Cortarle las alas a un grupo privado
Ant Group, que cuenta con 730 millones de usuarios mensuales activos en su plataforma de pago Alipay, contribuyó a revolucionar los métodos de pago en China, cuyos habitantes suelen utilizar sus teléfonos inteligentes para hacer la compra.
La empresa generó, sin embargo, preocupación entre los reguladores financieros por sus incursiones en el sector de los seguros, préstamos para el consumo y gestión de patrimonio.
Las autoridades chinas justificaron su decisión de paralizar la salida a bolsa de Ant Group por la obligación de la empresa en materia de transparencia, tras un endurecimiento de la normativa de los préstamos en internet.
Pekín considera que esta nueva reglamentación perjudicará los resultados de Ant Group y eso reduce la promesa de dividendos de la empresa a sus futuros accionistas.
Pero las autoridades comunistas chinas quizás quisieron cortarle las alas a esta empresa privada, con una influencia cada vez más grande en el gigante asiático.
"Ant se ha convertido en una institución financiera demasiado grande e influyente, lo que resulta inaceptable para el Partido Comunista Chino (PCC)", explica el investigador Alex Capri, de la Fundación Hinrich, un organismo independiente que sigue las evoluciones de los mercados mundiales.
Según este experto, el régimen chino ya había propiciado la jubilación de Jack Ma, que se hizo efectiva en septiembre de 2019.
¿Terminará saliendo a bolsa?
El mismo Jack Ma expresó su enojo con Pekín en un discurso a finales de octubre en el que acusó a los reguladores chinos de no entender las necesidades de los consumidores y de obstaculizar la innovación en el sector de las finanzas digitales.
Según informó la prensa china, Jack Ma y dos de los principales directivos de Ant Group fueron convocados por el banco central y los reguladores de los mercados financieros para una reunión poco habitual.
El poderoso sector estatal chino, reacio a la actividad de préstamos por internet, presionó a los organismos de regulación para que obligaran a Ant Group a cumplir las mismas normas que el sector financiero tradicional, explicó Jackson Wong, experto en la gestión de activos en Amber Hill Capital.
Ant Group se disculpó ante los inversores con un comunicado y les prometió que les devolverá las cantidades ya invertidas.
El futuro de la empresa se verá marcado por su capacidad de efectuar o no su salida a bolsa, aunque los expertos prevén que esta sea menos espectacular, lo que permitiría al grupo petrolero saudita Aramco conservar el récord de la mayor salida a bolsa de la historia, por $29,000 millones.