China ofreció el domingo un estadio a la capital de Camboya, Phnom Penh, por valor de 150 millones de dólares, la mayor infraestructura nunca ofrecida al país, según el gobierno.

El estadio, con capacidad para 60.000 espectadores, es el último proyecto de la iniciativa Nuevas Rutas de la Seda (Belt and Road Initiative) de más de un billón de dólares, que quiere ampliar la influencia de Pekín en el extranjero.

El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi asistió a la inauguración del recinto deportivo, que acogerá los Juegos del Sudeste Asiático de 2023.

La infraestructura, que se llamará Estadio Nacional Morodok Techno, tiene la forma de un barco de vela que simboliza la amistad entre los dos países, de cuando los chinos solían viajar a Camboya en barco, dijo una fuente oficial.

Los dos países aprovecharon la visita de Wang para firmar varios contratos, por los que Pekín prometió una inversión de 250 millones de dólares para proyectos de desarrollo, según el primer ministro camboyano.

Wang Yi aseguró que China nunca impondrá "condiciones políticas" en su cooperación con Phnom Penh.

Camboya es un viejo aliado de China y ha recibido miles de millones de dólares en préstamos e inversiones, pero también, más recientemente, casi 28 millones de dosis de la vacuna contra el covid-19, de las cuales 4,3 millones fueron donadas.