El cierre de fronteras y bloqueo de carreteras en Honduras, por la crisis política que vive el vecino país, tiene a varios furgones salvadoreños varados en las fronteras, afectando el intercambio comercial entre El Salvador y este país, indicaron ayer representantes del sector industrial y de transporte.

Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC), aseguró que, a la fecha, hay mercancía retenida en la frontera de Chalatenango con Honduras, conocida como El Poy, por más de ocho días. “Estimar cuántos (camiones retenidos) son es difícil. Podrían incluso haber más de 100”, indicó a Diario El Mundo.

Debido a los disturbios, durante varias semanas, furgones con mercancía salvadoreña han entrado con dificultad a los principales centros industriales de Honduras: Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Para el presidente de ASTIC, lograr el ingreso al territorio hondureño “es incierto” con la situación actual. “Algunos logran pasar y a otros los detienen. Hay unos que vienen desde Panamá y que lograron cruzar en la mañana por El Amatillo, y otros que no pueden pasar porque los detienen”, explicó.

Cierre de fronteras

El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, informó que en las últimas 48 horas, “hubo prácticamente un cierre con disturbios en la frontera”, afectando a los exportadores salvadoreños.

“Hay que valorar que Honduras es nuestro segundo socio comercial ahora, por encima de Guatemala, entonces eso impacta muchísimo”, aseguró.

Cader valoró, además, que una caída del 20 % en las exportaciones hacia Honduras por la crisis política, prevista por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport),“es una estimación válida”, teniendo en cuenta “el efecto de los acontecimientos en las fronteras y dentro del país. Eso no está bajo el control de los exportadores”.



Vías afectadas

Según informó el presidente de ASTIC, los bloqueos en Honduras se han extendido de forma “no generalizada” en las principales vías que proveen de materia prima y mercancía a la capital de este país, interrumpiendo el corredor centroamericano “de manera relativamente mínima” en varios puntos que van desde la frontera El Amatillo, en El Salvador y El Guasaule, en Nicaragua. Es decir, unos 130 kilómetros.

“Nosotros, principalmente, usamos la (Carretera) Panamericana, que va en la parte sur de Honduras y es donde menos molestias se han dejado sentir. Lo peor está en San Pedro Sula, en Tegucigalpa y carreteras entre ambas”, explicó a Diario El Mundo.

No obstante, agregó que la mayoría del flujo de mercadería salvadoreña está dirigida a estos departamentos, especialmente hacia San Pedro Sula.

“San Pedro Sula, que es de mayor relevancia para el pueblo hondureño, donde está el Puerto Cortés y es prácticamente la capital comercial de Honduras, es donde el conflicto se está haciendo sentir más fuerte”, manifestó Alfaro.

 

Honduras, el segundo socio comercial

Solo superado por Estados Unidos, Honduras se ha convertido en el principal destino de las exportaciones salvadoreñas y el mayor en la región centroamericana.

Según datos del Banco Central de Reserva, entre enero y octubre de este año, El Salvador exportó a Honduras un total de $671,574,336.73, superando en más de $32 millones las exportaciones registradas en 2016.

Las importaciones desde Honduras, por su parte, también crecieron en ese periodo, llegando a los $588,772,105.98, más de $73 millones que el año pasado.

En la región, el segundo mayor socio comercial de El Salvador fue Guatemala, hacia donde se exportaron más de $632 millones.