La entidad informó ayer que su Consejo Directo condicionó la concentración de ambas compañías bajo el argumento que tras realizar el análisis técnico, jurídico y económico se encontró que la adquisición de las acciones de Movistar produciría limitaciones a la competencia en los mercados de telefonía móvil, fija y servicios de conectividad empresarial.
Con los resultados de ese estudio, el Consejo Directivo de la entidad decidió imponer un conjunto de condiciones para remediar los daños, que, informó, incluyen medidas de ejecución previo al cierre de la transacción y obligaciones posteriores.
“Si Claro cumple con las condiciones podrá ejecutar la compra, de lo contrario se entenderá por denegada. El cumplimiento de las condiciones impuestas por la SC es necesario para que la concentración se lleve a cabo y permita que la competencia pueda ser mantenida efectivamente en el sector”, indicó la entidad en un comunicado.
En la resolución emitida por el Consejo Directivo se advierte que conforme a la Ley de Procedimientos Administrativos se admite un recurso de consideración que Claro podrán interponer en los siguientes 10 días contando a partir de la notificación.
Entre las condiciones previas a la concentración, Claro debe renunciar de manera pura, simple e irrevocable ante la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) su derecho de explotación de 25 megahercios (MHz) del espectro radioeléctrico con cobertura nacional en la banda de 850 MHz, además de la correspondiente a 30 MHz de 1900 MHz, que de momento se encuentran bajo la titularidad de Telefónica Móviles.
Se debe presentar un proyecto de renuncia de espectro radioeléctrico para evaluación y aprobación ante el Consejo Directivo de la Superintendencia de Competencia y de la Siget, además debe contener su aceptación a la no participación en procesos de adjudicación de las bandas devueltas.
Claro también debe comprometerse a cumplir las condiciones después de autorizada la concentración, medidas que incluyen mantener durante siete años, desde la fecha de la operación, todas las estrategias de comercialización de ambas operadoras.
Se debe suspender todos los contratos, ya sea de pospago o corporativos, de usuarios de Movistar y Claro vigentes a la fecha de la operación sin penalización para que los usuarios puedan rescindir.
Si durante los primeros siete años de la concentración ingresa un competidor al mercado salvadoreño, Claro estará obligada a prestar servicios de roaming nacional durante tres años.