Las agencias de Naciones Unidas advierten que la pandemia agravará el hambre, la inseguridad alimentaria, la pobreza y la malnutrición de las personas. / DEM


El costo de una dieta de calorías mínimas para cada persona en El Salvador es igual de caro que Taiwán, en promedio $1.46 por día, revela el último informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020 (SOFI, por su sigla en inglés).

El informe, elaborado por un conjunto de agencias de Naciones Unidas, destaca que América Latina y el Caribe es la región de todo el mundo con el mayor costo para cubrir las necesidades energéticas mínimas para el desarrollo de una persona con un promedio diario por $1.06, un 34 % mayor al valor global.

Dicho informe destaca que el costo de una dieta saludable, que incluye todos los nutrientes esenciales y energía para que una persona se mantenga sana, representa el promedio más alto de todo el mundo en $3.98 en América Latina y el Caribe, superando incluso al $3.21 de Norte América y Europa o el $3.87 de África.

Según este informe, El Salvador y Taiwán se colocan en la cuarta posición de todos los países con el costo promedio más caro para la dieta que cubra las necesidades energéticas mínimas en $1.46 diarios, respectivamente. Las naciones con el valor más alto a nivel global son Japón, con $3.03 diarios, y Togo, en el occidente de África, con $1.94.

Antes de El Salvador y Taiwán está San Martín, parte del Reino de los Países Bajos, con un promedio diario de $1.72. Visto a nivel de Centroamérica, según el informe, el menos costo para una dieta con las colorías mínimas se ubica en Costa Rica en $0.94, Panamá con $1.13, Honduras en $1.15 y Nicaragua en $1.44.

En tanto, el costo de una dieta saludable en El Salvador es de $4.52 y $5.09 para una dieta que incluya todos los nutrientes adecuados para el desarrollo de la persona. Valores que superan lo que una persona bajo la línea de pobreza podría gastar para sus alimentos.

En esta situación viven 104 millones de personas en el mundo, quienes “no pueden permitirse una dieta saludable”, destacó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

 

Perspectivas negativas

El informe destaca también que por quinto año consecutivo aumentó la población afectada por el hambre en América Latina y el Caribe, abarcando en 2019 a 47.7 millones habitantes que no consumieron las calorías suficientes para llevar una vida activa y saludable.

Estas estimaciones hacen creer a las agencias de Naciones Unidas que la región no podrá cumplir en 2030 el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de terminar con todas las formas de hambre y desnutrición para el fin de la década. Además advirtió que estas proyecciones no consideran el impacto del covid-19, en tanto se espera que más personas padezcan este año carencias para satisfacer sus necesidades alimenticias básicas.

“Las cifras de hambre en 2019 son escalofriantes, como también lo es el pronóstico para el año 2030. Con el impacto de la pandemia la realidad será peor que la que proyectamos en este estudio”, advirtió Julio Berdegué, representante regional de la FAO.