Casalco ha manifestado su interés de colaborar con el Ejecutivo con equipo técnico y maquinaria para atender la emergencia. Amanda provocó daños en la Carretera Panamericana entre San Juan Opico y Quezaltepeque. / Cortesía MOP


El sector construcción aún se mantiene a la espera de que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, autorice los protocolos de sanitarios para operar y atender la emergencia climática.

El martes, el presidente Nayib Bukele anunció el aval para el reinicio de labores del sector, pero solo para atender los estragos que provocó la Tormenta Tropical Amanda, que desde el domingo deja daños severos en infraestructura pública y privada.

Giuseppe Angelucci, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), explicó que el sector está en total disponibilidad de colaborar con el Ejecutivo. Sin embargo, reconoció que aún no cuentan con protocolos y que, pese a las conversaciones con ministerios, no han recibido instrucciones para colaborar.

“Hemos tenido acercamientos con varios ministros, por que hemos tratado de ayudar con el reconocimiento de daños. Se nos consultó si estábamos listos para proceder, pero luego se nos comentó que ya no era necesario. No estamos evaluando los daños en infraestructura pública”, sentenció.

En el marco de la cuarentena domiciliar que vive el país por la emergencia del COVID-19, las constructoras también pidieron aval para el reinicio de operaciones en un total de 78 proyectos, pero solo recibieron luz verde para 58. Angelucci dijo que se trata de obras que cuentan con un estado de vulnerabilidad por incidentes climáticos. Algunas empresas, agregó, lograron ejecutar dichas labores y proteger. Sin embargo, otras no pudieron terminar y han intervenido parcialmente las infraestructuras a cargo, ya sean propias o de terceros.

El líder gremial insiste que la tormenta tomó por sorpresa al sector ya que no esperaban que entre mayo y junio se tuviera un impacto tan grande como el que generó Amanda.

Explicó que, por ejemplo, en la zona sur de Santa Tecla, Amanda dejó lluvias acumuladas de unos 800 milímetros, una cifra que equivale al 50 % de lo que recibe el país, en promedio, en un año.

Las fuertes lluvias, dijo, han generado daños que deben ser atendidos tanto en casas individuales como en urbanizaciones. Alertó que si no se intervienen las edificaciones tienen riesgo de colapso por que las aguas lluvias están invadiendo.

Sin embargo, la gremial resiente que las restricciones de movilidad por la cuarentena les limitan el desplazamiento y la capacidad de evaluar adecuadamente las obras.

 

Operaciones sin contagio



El presidente de Casalco explicó que entre las compañías que están operando y aplicando protocolos sanitarios han tenido cero contagios, por lo que esperan que estos sean avalados a la brevedad para poder operar.

Giuseppe Angelucci explicó que la construcción es uno de los rubros que ofrece menos riesgo de contagio y que, por ello, podrían haber mantenido la operación aplicando los protocolos requeridos.

Sin embargo, anticipó que “muchos quizá no estarán de acuerdo en ellos por la complejidad y costos que conllevan”, valores que se reflejarán en el precio de las obras. Anticipó que para proyectos futuros se tendrá que reevaluar costos, pero que los protocolos propuestos son completos.