A casi dos meses de iniciado el apagón de las economías para contener el avance del COVID-19, Centroamérica comienza a levantar parcialmente -y con mucha cautela- los esquemas de cuarentena.

Costa Rica es el país que ha presentado un plan más robusto de reapertura, mientras que Guatemala retrocedió en su regulación.

Hasta ayer a las 2:00 de la tarde, la Coordinadora para la Prevención de los Desastres en Centroamérica y República Dominicana (Cepredenac), confirmaba 23,899 contagios de los que 10,634 son registros de República Dominicana y 8,448 de Panamá.

De acuerdo con el Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnessota, Estados Unidos, el mundo debe prepararse para convivir con la pandemia por un período de entre 18 y 24 meses (que podría llevarla hasta abril de 2022).

La entidad ha perfilado tres escenarios de transmisión. El primero incluye una serie de picos y valles en la curva de contagios, mientras que el segundo anticipa una escalada de contagios en el mundo en el otoño boreal (octubre), y un tercero que prevé un probable descenso desde mayo de 2020.

Los investigadores insisten en que el mundo debe seguir aplicando protocolos de desinfección y distanciamiento social, pero también debe estar preparado para volver a tomar medidas drásticas de confinamiento y cierre de la actividad laboral para detener nuevas y agresivas oleadas.

Se estima que el SARS-CoV-2 (virus responsable del COVID-19) seguirá propagándose hasta que al menos dos tercios de la población mundial sean inmunes.

De acuerdo con el observatorio de la Universidad John Hopkins desde el inicio de la pandemia se han confirmado 4.1 millones de casos y 285,307 decesos.

 

Acciones en la región

Centroamérica está llegando al segundo mes desde la detección de los primeros casos y comienza a abrir la economía paralizada casi por completo.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, recalcó ayer que su país entra en un proceso de apertura de mano “de las más estrictas normas de distanciamiento e higiene” y advirtió que de no cumplirse se puede volver a decretar un cierre.