Como alternativa las empresas buscan proveedores en otras regiones fuera de Asia.


La crisis del sector logístico internacional marca a la Navidad 2021 en todo el mundo. Sin embargo, la solución al histórico aumento en el costo de los fletes marítimos, principalmente para carga proveniente desde China, está lejos de resolverse.

Según un análisis de la Asociación Salvadoreña de Agencias de Carga y Transitarios (Asac), la situación podría comenzar a normalizarse hasta 2023, lo que obliga a las empresas que dependen de las importaciones de productos o materias primas a diversificar su matriz de proveedores y anticipar de mejor forma sus trámites para disminuir los impactos de la situación.

Karla Méndez, coordinadora de la Dirección de Asuntos Económicos de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), explicó que la situación afecta con fuerza al comercio en El Salvador en la temporada alta y se refleja en problemas de inventarios de varias empresas.

“No se pudo ingresar al país toda la mercadería requerida. Esto significa que en la temporada baja del 2022 estaría ingresando lo que no pudo ingresar para fin de año”, explicó.

Camarasal destaca que se ha detectado algún nivel de desabastecimiento en productos -de todo tipo- para la temporada, principalmente de los de manufactura china. Méndez añadió que “no se puede asegurar que haya una escasez de mercancías a corto plazo”.

Asac estima que una corrección de los precios de los fletes en 2023 no necesariamente significa un regreso a los valores que se tenían en 2019, ya que en juego están otros factores.

 

Oportunidades.


Javier Ayala Sastre, presidente de gremial, explicó que las grandes navieras han retomado la compra de barcos y contenedores, pero que la renovación de la capacidad no iniciará hasta 2023. “Algunas fábricas de contenedores todavía experimentan cierres y reducen la capacidad de construir la cantidad de órdenes recibidas”, dijo.

El empresario cree que la crisis actual evidencia la fragilidad de las cadenas logísticas y añadió que por los cambios en el entorno, es muy complicado predecir con exactitud qué sucederá, pues los problemas de la cadena de suministro persisten.

“Se podría decir que los altos precios de los fletes que vimos en septiembre de 2021, probablemente tiendan a la baja, tal y como muestra el Índice de Carga Contenerizada de Drewry. Hasta qué punto continuará esta tendencia es aún incierto”, dice el análisis de Asac.


Medidas en marcha.


El panorama es analizado por los gobiernos de varios países que buscan soluciones en el corto plazo para proteger a su industria local.

El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador activaron el 29 de noviembre la eliminación total del costo del flete en la base imponible para el cálculo de los derechos arancelarios.

La entidad dijo que esta es una de las acciones que “reducirán significativamente el impacto que ha generado el constante incremento del costo de fletes marítimos internacionales”, lo que reflejará una reducción de costos para el sector productivo.

En tanto, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador implementa las mejoras en su sistema informático Ecuapass para la aplicación inmediata de la medida, algo parecido a lo que exigen empresarios agremiados en Camarasal y la Coporación de Exportadores de El Salvador al gobierno.

 

3 claves de la crisis de contenedores


 

  1. Pandemia


Navieras vendieron barcos y contenedores viejos en 2020 por temor a una prolongada caída de la actividad económica mundial.

 

  1. Rebote


La rápida recuperación de la demanda se enfrentó con una baja capacidad, esto disparó los precios para el transporte de mercancías.

 

  1. Congestión


La situación provoca desbalances y saturación en los mayores puertos del mundo, en especial a los que consolidan carga desde China.