Al cierre de 2018, el crecimiento de El Salvador sería 0.16 % inferior a lo esperado debido a la sequía registrada entre el 22 de junio y el 1 de agosto, indican proyecciones del Ministerio de Hacienda.
“Las proyecciones de crecimiento para el 2018 podrían reducirse en 0.16 % respecto a la situación sin evento”, manifestó ayer Nelson Fuentes, titular de Hacienda, en la inauguración del diálogo regional de política de gestión del riesgo de desastres que realiza el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde 2002 y que este año se enfocó en el peligro de la sequía en Centroamérica.
Hacienda estimó los riesgos fiscales que enfrenta el país y entre ellos incluyó el cambio climático. Los resultados se publicaron en el Marco Fiscal de Mediano y Largo Plazo (MFMP) de 2018-2028.
Para estos cálculos, Hacienda se basó en los $ 42.35 millones que según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se perdieron en granos básicos por la sequía de este año.
En 2018 la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sería 0.16 % inferior a lo esperado, pues en un escenario sin evento se esperaba un avance de 2.54 %, pero por la sequía se reduciría a 2.38 %. La simulación de Hacienda también revela que si el Gobierno hubiera atendido a la sequía a través de un incremento del gasto público, el déficit fiscal de 2018 se habría elevado en 0.3 puntos del PIB. Si se hubiera prestado dinero para responder a este evento, la deuda pública habría aumentado en 0.10 puntos del PIB.
Hasta la fecha, aseguró el ministro Fuentes, la atención a los afectados por la sequía se ha realizado con fondos del MAG y se plantea la entrega de raciones alimentarias mediante el Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid), administrado por Hacienda y que tiene a su disposición $4 millones.
Perspectivas
El MFMP de Hacienda también incluye una simulación de qué tanto podría afectar la economía salvadoreña si en 2019 y 2020 se presenta otra sequía.
Las estimaciones indican que si de nuevo se ausentan las lluvias en 2019, el PIB dejaría de crecer 0.27 puntos respecto al 2.60 % que se proyecta para ese año. En 2020, el impacto sería de 0.22 puntos respecto a una proyección de 2.44 %.
Orestes Ortez, titular del MAG, informó ayer durante el evento del BID que las pérdidas en los cultivos de maíz por la sequía no superarán los 1.1 millones de quintales y se prevé una producción de 19 millones de quintales para el ciclo 2018-209. Mientras tanto, en frijol espera una cosecha de 2.5 millones de quintales.
El funcionario aseguró que “no se va a tener impacto en el abastecimiento ni en los precios” de los granos básicos debido a los daños ocasionados tanto por la sequía y como por las lluvias registradas en octubre por el huracán Michael, que tocó tierras salvadoreñas como tormenta tropical.