En su informe sobre el comportamiento del sistema financiero entre enero y marzo pasado, la gremial destacó que los bancos, bancos cooperativos y sociedades de ahorro y crédito (SAC) destinaron al sector construcción $521.25 millones en el primer trimestre de 2019.
Este monto significó $149.76 millones adicionales –40.3 % más– si se compara con el mismo período de 2018, cuando alcanzó $371.49 millones. Los datos de Abansa revelan que la industria de la construcción mostró el mayor crecimiento dentro de los préstamos empresariales.
Tanto el rubro agropecuario como el transporte, almacenaje y comunicaciones mostraron un aumento del 10 %, con $422.75 millones y $273.16 millones, respectivamente. El comercio aumentó su financiamiento en 7 %, con una cartera de $1,674.61 millones, y el sector de industria manufacturera representó $1,386.06 millones, una tasa de crecimiento del 6.9 %, detalló Abansa.
Visto de manera global, la cartera de préstamos bruta creció 5.7 % anual en el primer trimestre de 2019 al alcanzar $12,682 millones. Esto significó un incremento de $681.7 millones respecto al mismo período de 2018, cuando se registraron $12,000.3 millones.
En tanto, la cartera de préstamos neta representó un crecimiento de 5.6 %, al pasar de $11,717.1 millones en el primer trimestre de 2018 a $12,372.7 millones en el mismo periodo de 2019.
Estos indicadores muestran que el sector “es muy saludable porque tenemos una cartera vencida muy baja y eso es una excelente combinación”, comentó Marcela de Jiménez, directora ejecutiva de la gremial.
La cartera neta resulta al restarle las reservas de incobrablilidad a los préstamos brutos, que entre enero y marzo pasado sumaron $309.3 millones. Ello equivale a un incremento de $26.1 millones frente a los $283.2 millones reportados en los primeros tres meses de 2018.
Saldo positivo en depósitos
La cartera de depósitos también mostró un desempeño positivo en el primer trimestre de 2019 con un crecimiento de 4.9 %.
La gremial indicó que los ahorros de la sociedad salvadoreña representaron $12,598.9 millones, $585.2 millones adicionales frente a los $12,013.7 millones de 2018.
Los depósitos representaron el 48 % del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2019 y continúan siendo “estructuralmente” la mayor fuente de fondeo para la banca salvadoreña, con una participación del 81.6 %.
La industria financiera en El Salvador “sigue siendo muy sólida y líquida” porque hay “mucho más reservas” para provisión de los créditos, la mora bajó y la liquidez aumentó, indicó Raúl Cardenal, presidente de Abansa.
El Salvador tiene 4.8 millones de cuentas bancarias
En El Salvador hay más de 4.86 millones de cuentas bancarias y más de la mitad están en los departamentos de San Salvador y La Libertad, destacó Abansa.
Del total de cuentas, en San Salvador se concentra el 44.7 % y en La Libertad el 15 %. Esto se debe, explicó la gremial, a que son los departamentos con mayor actividad económica. Al término de 2018, en el país se reportaron 3.69 millones de cuentas de ahorro y un millón de cuentas corrientes, otras163,511 a plazo y 53 de vivienda.