La agencia de Naciones Unidas actualizó sus indicadores de autonomía económica del Observatorio de Igualdad de Género, y en su último informe encontró que en El Salvador el 4.5 % de la población femenina con 15 años o más labora en actividades consideradas de alta productividad, como minería, electricidad, gas y agua, así como instituciones financieras e inmobiliarias.
El grueso de la población femenina, 76.4 % y equivalente a más de 76 mujeres de cada 100, se desempeña en sectores de baja productividad, que incluye las actividades de agricultura, comercio y servicios.
Este tipo de empleos, indica la Cepal, concentra a los trabajadores “con menores ingresos, menor nivel educativo, inestabilidad, limitada cobertura de seguridad social y ausencia de contratos de trabajo”. El restante 18.8 % de las mujeres labora para sectores de media rentabilidad, como construcción, transporte y comunicaciones.
La Cepal encontró que el 62.7 % de los hombres trabaja en sectores de baja productividad y es 14 % más bajo que las mujeres.
El 30.6 % de la población masculina labora en media y un 6.7 % en actividades de alta productividad.
Pese a la poca participación de la mujer en actividades con mejores condiciones, la agencia internacional destacó que El Salvador es el tercer país de Centroamérica con mayor inserción del sector femenino en rubros de alta productividad.
La región es liderada por Costa Rica con un 11.8 % y Panamá con un 10.4 %, atrás se ubica Guatemala con 3.9 % y tanto Honduras como Nicaragua tienen un 3.5 %.
Comercio y servicio, grandes empleadores
La más reciente Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2017, la cual es realizada cada año por el Gobierno, reveló que comercio, hoteles y restaurantes son los grandes empleadores de las mujeres, con una contratación de hasta el 45.4 % sobre un 31.3 % de los hombres. Las industrias manufacturas también tienen un 17.5 % y los hogares con servicios domésticos un 10.9 % de participación.
En las actividades con menor participación de mujeres destaca el agro con un 3.8 % mientras que los hombres ocupan el 27.7 %. En la administración pública y defensa un 2.7 % de los contratados son mujeres y el 5 % corresponde a hombres.
Dicha encuesta destaca que el salario mínimo mensual en todo el país llegó a $306.66, los hombres con un salario de $330.05 y las mujeres con $276.60. Equivale a una diferencia salarial de $53.45 a favor de la población masculina.
La mejor actividad económica pagada para las mujeres es organizaciones y órganos extraterritoriales con $851.91 mensuales, es $217.36 por abajo del sueldo que un hombre recibe en el mismo sector, en $1,069.28 promedio. El rubro peor pagado es la categoría de trabajadores no calificados, donde los hombres obtienen un sueldo promedio mensual de $202.72, al menos $44.93 más que las mujeres que ganan $157.79 por mes.