La marca Scotiabank se despidió ayer de la plaza salvadoreña tras oficializar la sustitución de sus emblemas y colores de sus agencias por los de Banco Cuscatlán, el movimiento no supone ningún cambio para sus usuarios quienes podrán seguir recibiendo sus servicios tal como los contrataron.
El banco canadiense operaba en el país desde 2004, cuando llegó a un acuerdo de compra del 59 % de las acciones del extinto Banco de Comercio, en un momento en el que el país atrajo a grandes jugadores del sector financiero mundial como el inglés The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) y el estadounidense Citi.
Con la formalización del cambio, Imperia Intercontinental, principal accionista de Cuscatlán, se consolida como el administrador del segundo mayor banco del país con más de $3,800 millones en activos, así como una cartera de depósitos de más de $2,700 millones y una de créditos por más de $2,460 millones.
Con la integración de la operación de Scotiabank bajo una sola sombrilla, Cuscatlán también alcanza una cartera de créditos de vivienda de más de $1,000 millones e inicia un camino de consolidación y expansión.
El pasado 24 de enero, Imperia recibió las aprobaciones regulatorias para adquirir las operaciones de Scotiabank y Scotia Seguros en El Salvador. Fredy Nasser Facussé, vicepresidente de Imperia, sostuvo entonces que “esta compra representa la unión de dos grandes bancos y aseguradoras”, movimiento que reafirma el compromiso del grupo con El Salvador.
“Con este paso nos consolidamos como la institución financiera de mayor crecimiento en los últimos cinco años en El Salvador”, dijo ayer Eduardo Montenegro, presidente de la junta directiva de Banco Cuscatlán y SISA, empresas propiedad de Imperia.
“Hoy unimos dos equipos de profesionales de la banca, comprometidos con la excelencia en el cliente para brindar mayor agilidad y eficiencia. Lo mejor de dos mundos, compartiendo los mismos valores y retos con el orgullo de ser el banco de los salvadoreños”, destacó ayer José Eduardo Luna, director ejecutivo de Banco Cuscatlán en una conferencia que tuvo como marco una remozada agencia en el bulevar de Los Próceres que ahora luce el azul y oro distintivos del banco.
El ejecutivo explicó que con los cambios anunciados los productos y servicios gestionados por los clientes bajo la marca canadiense, se mantendrán con las mismas condiciones contratadas, mientras que los seguros que respaldan sus créditos a través de pólizas colectivas se trasladarán a las sociedades Seguros e Inversiones, S.A. (SISA) o SISA, VIDA, S.A., Seguros de Personas (SISA VIDA), según corresponda.
El cambio, sin embargo, ocurre en el marco de una severa crisis sanitaria con afectaciones en la economía.
Luna calificó al movimiento como histórico y anticipa que como entidad están enfocados en fortalecer la operación. “Estamos viviendo un momento histórico para la economía salvadoreña y como un banco local, con profundo conocimiento de las necesidades de los salvadoreños y amplia experiencia internacional, hoy más que nunca hemos estado trabajando arduamente para apoyar con las mejores soluciones financieras para reactivar la economía de nuestras empresas y ayudar a nuestros clientes a que puedan superar los retos que estamos afrontando”, dijo.
Con la integración bajo una misma marca, Cuscatlán tendrá una base de más de 650,000 clientes a los que atenderá mediante una red de 100 puntos de atención (agencias) y más de 350 cajeros automáticos.
Consolidación
Montenegro consideró que tras la consolidación de la marca se inicia una etapa de fortalecimiento bajo un modelo de banca integral.
“Queremos ser un banco universal, por supuesto tenemos que apoyar a la gente y a las empresas, y el banco tiene a los dos segmentos muy bien desarrollados, tanto en banca de personas donde somos líderes, tarjetas de crédito, soluciones de vivienda, préstamos personales y también en la parte corporativa y comercial en donde vamos a brindar el apoyo que las empresas necesitan para poder darle una reactivación a su negocio y a la economía”, dijo Montenegro.
El banco exhibe fortalezas y se encuentra en una buena situación para enfrentar la crisis. Luna explicó que en ese sentido cuentan con una buena posición para apoyar la reactivación de la economía. “La liquidez está bastante bien, se han incrementado los saldos de los depósitos y además, aunque la demanda de créditos de empresas ha aumentado, la de personas ha bajado. Al final hay más liquidez que antes”, destacó.
El sistema bancario salvadoreño, en general, se ha beneficiado de los cambios en los requisitos de liquidez por parte del regulador, movida que se coincidió con la llegada de la crisis pero que ahora sirve de impulso para los sectores productivos.
Con mira a región
Luna explicó que el banco sigue firme en el desarrollo de una plataforma con el potencial de escalar a la región centroamericana.
El objetivo no cambia pese a que la región vive un agudo deterioro de los indicadores económicos por el paro preventivo de la economía y la entrada en vigor de esquemas de cuarentena.
“Nuestros accionistas son inversionistas de largo plazo. Ahora, en la coyuntura, la operación no está en este momento como para ir a abrir una operación a otro país, pero eso va a cambiar dentro de seis meses a un año. La inversión que estamos haciendo en nuestra plataforma tecnológica y sistemas nos va a permitir hacer ese movimiento en un futuro cercano”, enfatizó Luna.
Estrategia digital
Con la consolidación de la operación, Banco Cuscatlán anunció un reforzamiento de su estrategia digital, en especial durante el tiempo que rija la emergencia por la pandemia.
El banco reveló ayer que su plataforma ya cuenta con 150,000 usuarios. Eduardo Luna, director ejecutivo de la entidad, explicó que durante este período ha duplicado el número de sus usuarios en banca digital y cuadruplicado las operaciones.
En el último año, Cuscatlán ha sido galardonado como “Mejor banco de El Salvador” por las revistas especializadas Euromoney y Global Finance, mientras que Latin Finance le otorgó el reconocimiento de “Banco del año” por su sólido desempeño y rápido crecimiento.