Las ventas de autos nuevos siguen alimentándose por la recuperación de la economía tras un 2020 marcado por la pandemia. Datos del sector indican que, en promedio, el mercado demanda unos 1,200 vehículos de fábrica por mes, de los que unos 500 son de la categoría de pick-ups.

Roberto Renderos, gerente de marca regional de Nissan, sostuvo que el segmento ha mantenido un crecimiento constante en los últimos cinco años y recalcó que la competencia del rubro es fuerte.

“Es una categoría muy competida, el mercado está bien representado por marcas de prestigio de diferentes procedencias. Este 2021 vamos a la cabeza del segmento pick-ups como número uno”, destacó el ejecutivo de la marca japonesa.

Breno Kamei, director de la marca Ram para Suramérica, dijo que el rubro combina varios elementos que lo vuelven atractivo no solo como vehículos con perfil para trabajo, sino como uno familiar.

“Combina el máximo confort, practicidad y robustez”, valoró el vocero de Ram y agregó que los modelos lanzados este año suman más tecnología.

“La nueva Ram 1000 ha experimentado una importante evolución desde su lanzamiento al mercado latinoamericano en 2019. Es única en su segmento para el trabajo y el ocio, con un tamaño ideal para una camioneta urbana y una relación costo-beneficio muy favorable en comparación con los competidores más grandes. La Ram 1000 ha sido la elección de más de 1,750 clientes hasta ahora”, explicó.

Renderos agregó que, en su caso, el producto estrella es el modelo Frontier y añadió que Nissan ha venido perfeccionando las tecnologías y equipamientos.

“Contamos con potentes motores diésel turbocargados, diseños impresionantes y robustos, conectividad a todo nivel y equipamientos de seguridad”, apuntó el ejecutivo.
Consideramos que la demanda seguirá en crecimiento porque hay una demanda no cubierta en 2021, que probablemente haga sea mayor”. Roberto Renderos, Gerente de marca regional Nissan

Retos en camino.


Renderos, de Nissan, agregó que, si bien el sector automotriz mantiene el dinamismo con el que inició el año, el rubro empieza a sentir los efectos de la crisis logística y de suministros que afecta a la economía mundial.

Destacó que esto ya incide en los precios de las unidades.

“Se han tenido incrementos durante todo el año y es muy probable que esta tendencia siga durante el 2022”, anticipó el gerente regional de Nissan.

El parque vehicular salvadoreño alcanzó al cierre del primer semestre los 1.41 millones.


La industria del automóvil en el mundo resiente la escasez de componentes como semiconductores. Esto ha obligado a algunas fábricas a detener su producción, situación a la que se suman los altos costos de los fletes marítimos, factores que aumentan la presión para mantenerse competitivos.

Añadió que, dependiendo de las versiones y equipamientos, un pick-up nuevo puede costar entre los $27,000 y los $43,000. Renderos sostuvo que por eso es clave la etapa de consulta con los clientes, para recomendarles la mejor opción.

Hasta junio de este año, el parque vehicular salvadoreño alcanzó los 1.41 millones de vehículos (total), solo el departamento de San Salvador concentra más de 519,819 unidades, seguido de La Libertad con 188,412, Santa Ana con 121,744 y San Miguel con 112,811.

 

El dato


La demanda de pick-ups en el país es alta por la versatilidad que ofrecen los vehículos para labores de trabajo o como opción para el transporte familiar o en la ciudad.