La cartera de depósitos alcanzó a diciembre pasado los $13,173 millones, equivalentes a un crecimiento del 5.9 %. Aunque el resultado es positivo, es inferior a lo reportado al cierre de 2017.
En 2016, los depósitos sumaron $11,243 millones y al término de 2017 el saldo creció en $1,199.6 millones, hasta los $12,442.6 millones, lo que representó una tasa de crecimiento de 10.7 % anual.
En tanto, la reserva de liquidez constituida, es decir, el fondo que da capacidad a los bancos para responder a obligaciones de corto plazo, presentó en 2018 un capital de $3,137.3 millones y la requerida cerró en $2,893.1 millones. Esto dejó un excedente de $244.2 millones, detalló la SSF en un comunicado publicado ayer en los principales periódicos del país.