Agrisal explicó que el desarrollo de eventos en la nueva normalidad prioriza el desarrollo en espacios abiertos. / Cortesía Agrisal Hoteles


Junto con la reactivación de la economía el pasado 24 de agosto, se abrió la posibilidad para que el negocio de eventos retome actividades con protocolos sanitarios y reducción aforo. El rubro, paralizado desde marzo, aún enfrenta desafíos como recuperar la confianza de los consumidores, pero se encuentra listo para operar en la “nueva normalidad”.

Las medidas sanitarias adoptadas para frenar la pandemia del covid-19 obligaron a pausar o cancelar a decenas de actividades que van desde eventos corporativos y congresos, pasando por graduaciones, bodas y otros festejos que se habían programado entre marzo y agosto de 2020.

Raúl Cabré, gerente de país de Agrisal Hoteles, explicó que el sector comenzó a reactivarse y espera que, de aquí hacia el fin de año, se reprogramen algunos eventos que fueron cancelados por la pandemia.

El último trimestre del año está marcado por el desarrollo de celebraciones, las que se prevé se modifiquen para desarrollarse cumpliendo con las medidas establecidas por la autoridades sanitarias.

Cabré explicó que no solo están retomando conversaciones para eventos que fueron pospuestos, sino de nuevas demandas.

Agrisal administra uno de los centros de convenciones más grandes del país, que comprende un área de 4,200 metros cuadrados (m2) en el Crowne Plaza, mientras que cuenta con 953 m2 adicionales en el Holiday Inn.

Cabré detalló que no solo están atendiendo los protocolos que giró el Ministerio de Salud, sino que se rigen por los que establece InterContinental Hotels Group (IHG), dueña de las marcas Crowne Plaza y Holiday Inn. Añadió que en su caso, los eventos se están configurando principalmente en sitios abiertos, como salones que tienen posibilidad de abrirse a terrazas, mientras que se aseguran de mantener el distanciamiento.

El ejecutivo de Agrisal Hoteles explicó que en su caso se pasó de una ocupación de 80 % en salones a cero, pero considera que paulatinamente se abrirán posibilidades como la apertura del aeropuerto y que las empresas reanuden su movimiento natural.

En ese sentido, Cabré explicó que consideran que es factible que el último tramo del año se cierre con al menos un 40 % de ocupación en salones.

 

Cautela

Jenny Galdámez, directora ejecutiva de Eco Agencia de Comunicación y Todo Fiesta, explicó que el rubro tiene un tímido despegue debido a que la gente todavía experimenta miedo.

“En el rubro de eventos sociales se cancelaron todas las cosas que estaban y ahora la gente, con miedo, empieza a ver si hace su boda, por ejemplo, con eventos más pequeños, pero no será lo mismo”, dijo.

Junto con los alquileres de locales, los eventos –ya sean corporativos o festejos sociales- requieren de servicios asociados que incluyen desde banquetes, pasando por material audiovisual, así como la renta de equipos e iluminación, lo cual genera una derrama económica que impacta a cientos de familias.

Galdámez explicó que, en su caso, ha tenido que diversificarse, de esa forma en el segmento corporativo se apoyó en la tecnología ya que las empresas están invirtiendo en webinars y apuestan más por una experiencia digital.

Leonor Castellanos, presidenta de la Asociación de Pequeños Hoteles de El Salvador, explicó a Diario El Mundo que el sector está aplicando nuevos protocolos, no solo para atender eventos, sino en su operación general.

Las empresas están invirtiendo en mantener la disponibilidad de alcohol en gel y son más intensivos en labores como la desinfección de mobiliario y cumpliendo con las medidas de higiene para evitar contagios, algo que involucra a toda la cadena turística.



Promoción para recuperar la confianza entre consumidores

De acuerdo con Leonor Castellanos, presidenta de la Asociación de Pequeños Hoteles de El Salvador, el reto del rubro es recuperar la confianza como destino, lo que hace necesaria la promoción de que están listos y cumpliendo las medidas sanitarias.

Reconoce que el impacto para el sector turismo, en general, ha sido fuerte y no es “como el pan” que pasada la emergencia se reactiva inmediatamente su demanda, sino que requiere de incentivos y mensajes claros para su despegue, en especial para la promoción en el exterior.

Este año, El Salvador sería sede del premundial de surf, evento que supondría una gran oportunidad para la cadena turística y de eventos el cual se reprogramará para 2021.