La producción agrícola del norte del departamento de San Salvador tendrá un cambio cuando entre en operación el nuevo distrito de riego de El Paisnal, un proyecto -financiado por Estados Unidos- que promete diversificar la producción en unas 1,300 hectáreas de cultivo en la zona.
En el área, actualmente, predomina el cultivo de caña de azúcar, pero hay interés de parte de los productores de explorar actividades más rentables como la producción de frutas para el mercado local e internacional.
La transformación es posible, un ejemplo de ello es el trabajo de la Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria San Carlos de RL (Acopasca de RL) que en la última década redujo el espacio para la caña con la incorporación de cultivos que ya dinamizan la actividad de la zona.
“Tradicionalmente éramos productores de caña y normalmente andábamos por las 600 hectáreas (ha) y hemos ido perdiendo el cultivo para ir cambiando por otros rubros. De mango ahora tenemos unas 28 ha, el producto se vende todo en el supermercado; de plátano ya tenemos unas 90 ha y vamos creciendo”, explicó Salomón Zelada Salazar, gerente de la cooperativa.
Acopasca de RL es una de las asociaciones beneficiadas por Fomilenio II, el programa de cooperación no reembolsable que otorgó el gobierno estadounidense, pero su transformación incluso se inició con los componentes del primer “compacto” que recibió El Salvador en la primera década del siglo.
Fomilenio II incluye la construcción de un sistema de captación de agua del Lempa, su tratamiento y posterior distribución a zonas de cultivo.
“Nosotros fuimos beneficiados con Fomilenio I y ahora con Fomilenio II, pero, además, recibimos apoyo de USAID que nos construyó estas plantas (una deshidratadora y una procesadora). Esta cooperativa se ha desarrollado mucho”, dijo Zelada.
El agricultor debe sembrar lo que le compran, no porque parezca bonito o rentable, tiene que tener primero al comprador sino puede perder”. Salomón Zelada Salazar, derente de Acopasca de RL
Oportunidades.
Zelada explicó que, a raíz de la adopción de nuevos cultivos, la demanda de mano de obra creció y que se abrieron plazas incluso para jóvenes de fuera de la comunidad.
“Ahora entregamos producción a los dos grandes supermercados de El Salvador, estuvimos exportando plátano para EE. UU. y uno de los objetivos al inicio era diversificarnos, y ahora cultivamos papaya, mango, plátano, guayaba y limón pérsico”, dijo.
Sostuvo que hay un gran cambio porque la gente joven de la cooperativa, unos 80 jóvenes, y de otras zonas aledañas han encontrado trabajo.
Zelada dijo que esto ha reducido la migración, ya que muchos deciden quedarse laborando cerca de casa antes de emprender la travesía.
“Les damos trabajo y es curioso que solo he visto uno o dos que migran a EE. UU., hemos reducido la migración en un 90 %”, indicó.
Están cambiando los cultivos por algo de más valor agregado, como el cultivo de plátano (...) Nosotros vamos a seguir apoyando al país y a los salvadoreños”. Jean Manes, Encargada de negocios de la embajada de EEUU.
“Todos tienen trabajo, pero el problema serio que afrontamos es que ahora -para implementar un nuevo proyecto- no tenemos gente, toda la mano de obra está ocupada en el trabajo y estudiamos meternos en otro proyecto para se pueda automatizar”, dijo.
Zelada cree que poco a poco el cultivo de la caña ya no será muy rentable y que los productores tienen problemas para mantener los precios.
Agregó que, por ejemplo, un cultivo de limón arroja ganancias de unos $8,000, mientras que una cosecha de papaya -considerada como un “cultivo caro” y que requiere de una inversión de hasta $18,000- deja ganancias por hasta $50,000.
Zelada sostuvo que una pieza clave del proyecto es el enlace entre los productores y compradores seguros, ya que cree que no se debe sembrar lo que a uno “le parezca bonito o rentable” si no que tiene que tener primero al comprador, pues a la hora de colocar el producto en mercado puede que no encuentre clientes.
Claves del proyecto en El Paisnal
El nuevo distrito de riego ampliará los beneficios en una importante zona de producción de San Salvador. La idea es que los productores busquen oportunidades más cerca de sus hogares.
- Costos
El proyecto tiene una inversión de $12.2 millones y una contrapartida privada de Industrias Diana e Ingenio La Cabaña por $17.2 millones.
- Impacto
El proyecto en El Paisnal crea un distrito de riego de 1,300 hectáreas, el cual cubre una zona de cultivos donde el 77 % son de pequeños productores.
- Negocios
Acopasca busca agregar nuevas líneas de producción y comenzar a exportar limón pérsico, una vez esté operativo el proyecto.