Ante el llamado de cientos de miles de centroamericanos que huyen de crisis políticas, situaciones económicas precarias y de la violencia en sus países de origen, donantes estadounidenses junto con funcionarios y líderes empresariales de la región, se dieron cita ayer en el Foro Centroamericano de Donantes 2018 (CADF, por su sigla en inglés), para discutir mecanismos que frenen la migración irregular.
Este foro, organizado desde 2011 por la Fundación Internacional de Seattle (SIF), desarrolla su octava edición, del 22 al 24 de octubre, en San Salvador. Cada año, el foro reúne a más de 400 donantes, académicos y empresarios interesados en el desarrollo de Centroamérica, para crear sinergias entre el sector público, privado y la comunidad de filántropos.
Esta es la segunda vez que la SIF organiza el foro en el país, en alianza con la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas).
La edición de este año lleva el título “Creando espacio para todos”, con el propósito de “pensar en nuevas soluciones para que todas y todos los centroamericanos tengamos un lugar digno en nuestros países”, explicó Arturo Aguilar, director ejecutivo de SIF.
Para ello, los panelistas e invitados se centrarán en tres temas: la migración, como eje primordial, la equidad y el Estado de derecho. Además, como tema transversal, se discutirá cómo la filantropía puede intervenir en estos temas de manera más efectiva.
“Hablar de estos temas en Centroamérica resulta no solo necesario, sino urgente”, aseguró Aguilar, quien destacó que la crisis migratoria tiene su origen en “una epidemia de impunidad y corrupción que impide el desarrollo”, puesto que la comunidad migrante “solo es un grupo de personas que avanza hacia un futuro incierto, que aún así considera mejor que su futuro previsorio”.
Corrupción
La embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, asistió a la inauguración del foro y aseguró que “nunca habrá suficiente dinero para mejorar la educación, la salud, la seguridad y mejorar las condiciones de vida, si no se reduce la corrupción”.
Asimismo, destacó que “El Salvador es el único país (del Triángulo Norte) que redujo su migración” en el último año, pero “estos avances no son suficientes para ser sostenibles sin crecimiento económico”.
“Todos los programas y los compromisos que tenemos por parte de los Estados Unidos y sus propios gobiernos, deben ser para mejorar la sociedad, fortalecer las instituciones, y mejorar las oportunidades económicas”, añadió.
El presidente de Fusades, Miguel Ángel Simán, destacó que en el foro se abordarán no solo las causas de la migración, sino las consecuencias del fenómeno, haciendo referencia a la migración masiva de más de 4,000 hondureños que se dirigen a Estados Unidos desde el pasado 13 de octubre.
“Claramente hay un tema de prevención y de cómo se atiende una vez se genera (...) hay que hacer conciencia, porque se genera inestabilidad y consecuencias por parte de los países receptores de esta migración”, explicó.