El comercio electrónico de tiendas salvadoreñas para venta local está en auge. Compañías de todo tamaño se han volcado a la modalidad, uno de ellas es Click Box una empresa que inició operaciones en 2019 con un “marketplace” donde exhibe y vende productos de unos 50 negocios locales.
De acuerdo con la firma, en un trimestre, su sitio “clickboxgo.com” reportó un crecimiento en ventas de 400 % y se convirtió en un canal clave para que comercios pudieran vender sus productos y generar ingresos.
“Click Box nació con la idea de crear un espacio virtual donde diferentes comercios pudieran vender, convirtiéndose en un canal más de distribución y venta efectiva. Con la cuarentena, nos convertimos en la solución para muchos”, explica René Menéndez, fundador y CEO la plataforma.
Los negocios alimentan categorías como cuidado del cabello, higiene personal, abarrotes, ropa, zapatería, perfumería, automotriz y tecnología.
Durante la cuarentena, uno de los rubros que más creció fue el de cuidado personal, y uno de los productos más buscados fueron las máquinas para corte de cabello, además de alcohol en gel y mascarillas, mientras que ahora -en la primera fase de la reactivación- están los artículos belleza, tecnología de consumo (como audífonos y mouse) y juguetes.
El negocio ya despacha pedidos a todo el país mediante su flota propia, acepta pagos en efectivo y tarjeta, además de facilidades para los negocios.
Compras seguras
1.- Siempre constate que el sitio al que se accedió sea el original. En lo posible, escriba la URL en la barra de navegación. Cuidado con links de publicidad.
2.- Cerciórese de que la web usa un “https://” y cuenta con certificaciones de seguridad vigentes para evitar robo de datos de banco o tarjetas.
3.- Analice los comentarios de otros compradores. La reputación de un sitio también es clave para no llevarse disgustos por mal servicio o vulnerabilidades.
4.- Desconfíe de ofertas extraordinarias, precios insólitamente bajos, puede tratarse de trampas conocidas como “phishing”.
5.- Evite hacer compras usando redes Wi-Fi públicas y lleve un registro de operaciones en su tarjeta o banco para evitar sorpresas.