La Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense) podría comenzar a reducir sus estímulos económicos a partir de este año, aunque sus responsables siguen divididos sobre el momento más oportuno para recortar las compras de activos, según actas de su última reunión publicadas el miércoles.

Para la mayoría, "si la economía evoluciona como está previsto, podría ser apropiado comenzar a reducir el ritmo de compras de activos este año", según extractos de las actas de la reunión de política monetaria del 27 y el 28 de julio.

Las condiciones económicas se degradaron no obstante desde esa reunión, ya que la amenaza que presenta la variante delta del covid-19 es mayor a lo esperado.

El anuncio de un calendario de reducción de compras de activos es muy esperado por los mercados. El presidente de la Fed, Jerome Powell, podría abordar el asunto en la reunión mundial de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming) el 26 y 27 de agosto, o en la próxima reunión de la Fed, el 21 y 22 de setiembre.

Las posiciones siguen divididas en el Comité Monetario de la Fed. Algunos miembros son favorables a actuar rápidamente por temor a que la inflación siga subiendo, pero otros esperan nuevos datos económicos a la luz de delta.

Así "varios" participantes del encuentro de julio estiman "más apropiado" reducir las compras de activos a inicios de 2022 y no este año.

La Fed compra $80,000 millones mensuales en bonos del Tesoro y $40,000 millones de títulos anclados a hipotecas, como forma de inyectar dinero en el circuito económico.

La Fed tiene como objetivos el pleno empleo y una inflación algo superior al 2 %.

Los tasas de interés de referencia son un punto de acuerdo y se mantendrán en sus niveles actuales de 0 a 0.25 %.