La economía estadounidense creó apenas 199,000 puestos de trabajo en diciembre, muchos menos de los 440,000 esperados por los analistas.

La tendencia refleja una recuperación del mercado laboral estadounidense, pero aún sujeta a las fluctuaciones de la pandemia, explicó el viernes el Departamento de Trabajo.

La oficina dijo que la tasa de desempleo ha seguido bajando, y más de lo previsto, situándose en 3.9 % (-0.3 puntos porcentuales), acercándose así a su nivel prepandémico (3.5 %).

Sin embargo, las decepcionantes creaciones de empleo se suman a las de noviembre, que también fueron mucho más bajas que las previsiones de los economistas (249,000 revisados al alza).

Los datos, además, fueron recopilados antes de que la variante ómicron del covid-19 se extendiera por todo el país.

Por otra parte, si bien la tasa de desempleo continúa disminuyendo en el grueso de la población, aumentó 0.6 puntos entre los afroamericanos, situándose en el 7.1 %.

Se prevé que el presidente Joe Biden, quien ha hecho del aumento del nivel de empleo y la reducción de la desigualdad una prioridad, comente estas cifras este viernes.

“El crecimiento del empleo promedió 537,000 por mes en 2021”, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado.

Desde abril de 2020 se han creado 18.8 millones de puestos de trabajo, pero todavía faltan 3.6 millones para llegar al nivel previo a la pandemia.

En diciembre, el empleo siguió aumentando en el sector del ocio y la hostelería, entre los más afectados por el covid-19, así como en los servicios profesionales y empresariales, la industria, la construcción y el transporte y el almacenamiento.

Casi dos años después de la llegada del virus a Estados Unidos, sectores como el entretenimiento y la hostelería, necesariamente presenciales, siguen siendo extremadamente vulnerables.

Muchas empresas han pospuesto sus planes de regreso al trabajo en oficinas, a veces de forma indefinida.

Restaurantes y teatros se encuentran en una situación cada vez más difícil debido a la escasez crónica de personal y al temor de nuevas infecciones con ómicron.

Algunos distritos escolares han vuelto a la educación a distancia, o amenazan con hacerlo, lo que dificulta especialmente el regreso de las mujeres al trabajo.