Solo el 15 % de las mujeres que dirigen su propio negocio en el sector informal cuenta con un producto de ahorro o depósito, revela una encuesta de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (FUSAI).
La investigación “Perfil de las mujeres jóvenes emprendedoras” destaca que la penetración de los servicios bancarios sigue siendo muy baja para la población femenina, una brecha que se amplifica para las que laboran en el sector informal a pesar que hay más interés en utilizar canales financieros.
Dicho estudio concluye que solo el 15 % de las micro y pequeñas empresas (mypes) informales, dirigidas por empresarias, dispone de productos de depósitos y ahorro, pero un 98 % respondió que posee préstamos.
La mayoría de mujeres empresarias prefiere manejar dinero en efectivo, un 88 % frente a un 12 % que respondió que se inclina por utilizar medios electrónicos. Sin embargo, el estudio señala que el 56 % de las encuestadas mostró interés en aprender a manejar los canales digitales contra un 44 % que opta por acudir a las agencias bancarias.
“Posiblemente, las comisiones y recargos que han asociado las instituciones financieras a los productos y servicios electrónicos tienen repercusión en la percepción que tiene el 52 % de las emprendedoras al considerarlos como opciones de elevados costos para hacer uso de ellos”, señala el estudio que forma parte de un Observatorio Mype que lidera FUSAI.
También hay interés en tomar cursos virtuales de educación financiera en el 67 % de las mujeres empresarias, aunque un 61 % teme a los fraudes en medios electrónicos.
Desempleo empuja a emprender.
La encuesta de FUSAI destaca que en los últimos cinco años la mayoría de mujeres salvadoreñas económicamente activas (PEA) terminó ocupándose en el sector informal con una tasa de crecimiento promedio del 5 % anual, frente a un 2.2 % que reporta la empleabilidad femenina formal.
El 29 % de las mujeres que dirigen una mype en el sector informal señaló que el negocio es herencia familiar. Por su lado, el 28 % indicó que no encontró un primer empleo y un 24 % vio la posibilidad de tener ingresos adicionales, mientras que un 16 % dijo que siempre quiso ser su propio jefe y 3 % creó su negocio cuando la despidieron del trabajo.
“Un punto sorpresivo”, señala el estudio, es que la mayoría de mujeres quiere continuar con sus negocios con un 81 %. De esos, el 57 % considera expandirlo, un 23 % lo mantendrá cómo está y un 1 % opinó que dejará el emprendimiento actual para iniciar uno nuevo.
El 19 % que respondió que dejará su negocio explicó que lo hará si encuentra un empleo formal (un 15 %) o planea migrar (un 4 %).
Panorama de cómo ven los negocios las mujeres
- Estudios: el 90 % de las mujeres encuestadas por FUSAI señaló que solo trabaja en su negocio, contra un 10 % que afirmó que estudia y trabaja al mismo tiempo. La mayoría emprendió porque no encontró empleo o heredó el negocio.
- Nivel académico: el 48 % de las mujeres que dirigen su propio negocio tiene bachillerato. Mientras que el 39 % no pasa de noveno grado, un 7 % es estudiante universitaria, un 3 % tiene un diplomado técnico y un 3 % es graduada universitaria.
- Problemas: la encuesta de FUSAI encontró que el 45 % de las mujeres cree que el problema que enfrenta la juventud es la falta de oportunidad para acceder a un empleo formal. Un 24 % ve un clima complicado para emprender y un 15 % la inseguridad.
- Expectativa: el 70 % de las empresarias espera que las ventas de su negocio mejoren en los próximos meses, un 29 % cree que estarán igual y solo 1 % dice que empeorarán. De momento, el 77 % tiene un volumen normal de comercio.