La rentabilidad es clave para que los micro y pequeños empresarios (mypes) superen el famoso “valle de la muerte” y lograrlo depende de cuánto logren producir y vender. Sin embargo, en El Salvador el flujo de ingresos de este tipo de negocios es bajo, pues el 58.4 % no logra que sus ventas superen los $1,000 mensuales, reveló una encuesta de la Comisión de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).

La autónoma inició en 2017 la actualización de su encuesta nacional, que databa de 2005, y que captura el comportamiento y dinámica de las mypes salvadoreña. Este ejercicio cuenta con el respaldo técnico de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) y el Banco Central de Reserva (BCR). El nuevo estudio reveló que “las ventas son bastantes bajas” y apenas el 1.4 % tiene ingresos superiores a los $50,000 mensuales, indicó Iliana Rogel, presidenta de la Conamype.

“El dato relevante”, afirmó, es que el 58.4 % de las mypes salvadoreñas tiene un ingreso de $251.70 a $1,000 mensuales en concepto de ventas brutas. “¿Qué nos está reflejando? Primero que su nivel de rentabilidad y productividad es bien mínimo” pues “aquí incide su nivel de capacidad productiva y de inserción al mercado”, agregó Rogel.

Del 58.4 % de las mypes, indica la encuesta, el 24.5 % reporta ventas brutas mensuales de $476.1 a $1,000. El 17.5 % señaló que vende entre $251.7 a $476.1 cada mes y otro 16.4 % dijo que no supera los $251.7. Esto es inferior que a los $300 de salario mínimo que paga el sector comercio, industria y servicio.

La Conamype indicó en su informe que el 39 % de las mypes reporta un flujo de ventas mensuales de entre $1,000 y $20,000. Apenas el 0.03 % señaló que vende entre $20,000 y $50,000 al mes, mientras el 0.09 % reportó un ingreso de $40,000 a $50,000.



Bajos salarios

Los datos revelados en la encuesta no se alejan de la realidad, aseguró Ernesto Vilanova, presidente del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes), quien estima que en El Salvador el 40 % de los empleados en las mypes no reciben el sueldo mínimo porque “se le paga lo que se alcanza”.

“En la micro y pequeña empresa no se cumplen las reglas del juego. Los salarios no son acordes a la realidad, pero es por la situación que vive el país. Vamos ‘coyol quebrado, coyol comido’”, indicó el empresario.

La encuesta nacional de la Conamype reveló que la fuerza laboral ocupada por la mype ronda las 854,732 personas, de los cuales el 54.15 % corresponde a mujeres y el 45.8 % a hombres. Visto por sector empresarial, la micro empresa es el gran empleador en el país con el 59.7 % de los puestos de trabajo y brinda una oportunidad de trabajo a 510,275 colaboradores. Es decir, medio millón de salvadoreños se desempeñan en estos negocios.

La pequeña empresa emplea el 21.31 % de la fuerza laboral, equivalente a 182,143 colaboradores, mientras que los emprendimientos ocupan a 161,544 personas, un 18.9 %. En general, agregó la Conamype, el 64.5 % de las empresas no cuentan con personal remunerado y tampoco pagan prestaciones, contra el 35.2 % que sí lo hace.

“En las mypes es voluntariado más que todo”, agregó el presidente de Conapes, porque “son negocios familiares”, afirmó.