Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de El Salvador trabajan en recuperar el ritmo tras el descalabro de los negocios debido al cierre de la economía entre marzo y agosto.


El sector, que sostiene a cerca del 70 % del mercado laboral del país, ha logrado ajustarse y en algunos casos incluso a reconvertirse. Dimas Quintanilla, presidente de de la microfinanciera Integral, explicó que se estima que un 7 % de la cartera de clientes podría no recuperarse.


De acuerdo con datos de la entidad, especialista en microcréditos, -hasta octubre-, la cantidad es baja si se compara con el de negocios que han visto una luz y ya trabajan en ponerse al día con sus cuentas tras casi un semestre de bajas ventas.


Quintanilla detalló que solo un 40 % de las mipymes se acercó a la entidad en busca de un arreglo permanente en su flujo de pagos, sin embargo, alrededor del 54 % siguió pagando tras apegarse a una moratoria temporal de entre tres y seis meses.




El sector de las mipyme va a responder más rápido que el resto de sectores de la economía por un tema de adaptabilidad”.
Dimas Quintanilla
Presidente de Integral




Movilidad.


La crisis abrió el camino del emprendimiento a miles y obligó a negocios del sector de mipymes a buscar nuevos medios para la subsistencia.


Quintanilla explicó que debido a sus estructuras tienen más capacidad para adaptarse.


“El sector va a responder más rápido que el resto de sectores por un tema de adaptabilidad”, dijo el banquero que estima que entre 30 % y un 40 % de los microempresarios, clientes de Integral, se han movido a otras actividades.


“Ellos no tienen inversiones fijas sustanciales que les permitan adaptar sus procesos a nuevas actividades”, dijo.


De acuerdo con el economista, William Pleites, la micro y pequeña empresa informal ha mostrado una gran capacidad de aprovechar las oportunidades de la crisis.




Con relación al tema de financiamiento es bueno que el Gobierno dialogoue más con las micro financieras que acumulan una enorme experiencia”.
William Pleites
Economista



El panorama no es del todo sencillo ya que la misma situación ha derivado en más competencia algo que el sector ya resiente, según consta en el estudio Clima de confianza e inversión post reapertura en la mype, presentado en noviembre por la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral.


Pleites, en su calidad de economista, considera que el rubro se encuentra mermado por la crisis, pero sostiene que por sus características las barreras de entrada son menores y hay una tremenda capacidad para aprovechar oportunidades.



Microfinancieras.


Dimas sostuvo que se ve una tendencia hacia una mejora en la condición del sector y que en este proceso será clave el apoyo del sector de microfinancieras.


El presidente de Integral acompaña la idea de que las microfinanzas son anticíclicas. “Cuando el entorno macro enfrenta dificultades, las microfinanzas tienden a fortalecerse”, dijo.


Pleités agregó que el fomento de este modelo de respaldo financiero “es una de las grandes innovaciones de los últimos 30 años”.


“En el tema de las microfinanzas, se rompieron paradigmas con relación a las mipymes. Realmente había un espacio de desarrollo muy grande”, puntualizó.


El economista Luis Membreño destacó el esfuerzo que representa la entrega de subsidios y créditos a través del Banco de Desarrollo de El Salvador, aunque lamentó que estos se hayan comenzado a gestionar con mucho retraso.











El economista Luis Membreño considera que la recuperación de la economía salvadoreña no será en forma de “V”, pero que podría ser de “U” o una “W”.