El 90 % de los hogares receptores de remesas familiares, nueve de cada 10, destina este ingreso para consumo, destacó hoy la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
Las remesas familiares fue uno de los pocos indicadores económicos que mostró un crecimiento al cierre de 2020 en 4.8 % al sumar ingresos por $5,918.6 millones, pese a la crisis económica generada por la pandemia del covid-19. En tanto, se mantiene con tasas históricas en el primer semestre de 2021.
El tanque de pensamiento señaló que las remesas familiares representan un soporte a los hogares receptores, al tiempo que cubren sus necesidades básicas, emergencias y dinamizan la economía a través del consumo.
Citando datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2019, Fusades señaló que el 24.2 % de los hogares salvadoreños recibe remesas, equivalente a 468,550 familias -1.6 millones de personas- de las cuales el 54 % se encuentra en el área urbana y el 46 % en lo rural.
En ese sentido, la Fundación destacó que el 90 % de los hogares receptores de remesas destina este ingreso para consumo, en tanto que un 6.6 % lo utiliza para educación, 3 % para cubrir necesidades de salud y apenas 0.4 % para invertir o formar un negocio.
El 96.4 % de las remesas que ingresan al país proviene de Estados Unidos, por lo cual cuando la economía estadounidense comenzó a paralizar sus actividades estos ingresos registraron drásticas caídas en el primer semestre de 2020 de hasta -40 %, pero a partir de junio inició una tendencia de crecimiento que aún se mantiene este 2021.
El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que la diáspora en el exterior envió a sus familiares en El Salvador $3,658.5 millones en primer el semestre de 2021, una cifra récord comparada con el mismo período de 2020 y significó un crecimiento interanual de 45.3 %.
El Salvador tiene el costo promedio más bajo por transacción de envío de remesas. En 2020 fue de 2.8 %, inferior al 5.3% en 2012. Solo en Nicaragua y Costa Rica aumentó el año pasado. |
Fusades agregó que los departamentos con mayor intensidad en la recepción de remesas son los que han experimentado altos niveles de migración. Entre estos destaca La Unión con 48.8 % de los hogares receptores, Chalatenango con 41.3 % y Cabañas con 40.1 %.
No obstante, los montos más altos se destinan a los departamentos con mayor cantidad de hogares como San Salvador, San Miguel, Usulután, La Libertad y Santa Ana.