Los viajes de negocios en avión han caído desde el inicio de la pandemia, suplidos en gran parte por reuniones telemáticas, lo que ha dejado un gran vacío en las arcas de las aerolíneas estadounidenses, y parece que su recuperación llevará tiempo.
"Todos los desplazamientos se detuvieron repentinamente a mediados de marzo debido al covid-19", dijo JJ Kinahan a la AFP. Un cambio brutal para este empleado del corredor de bolsa TD AmeriTrade, que hasta entonces pasaba unas 75 noches al año fuera de casa por trabajo.
A pesar de que no hay escasez de aviones ni de plazas de hotel, su empresa solo autoriza viajes caso por caso.
La pandemia ha devastado las cuentas de las aerolíneas. Las cuatro mayores empresas del sector en Estados Unidos (American, United, Delta y Southwest) perdieron cerca de $11,000 millones en el tercer trimestre.
Los estadounidenses han comenzado a usar el avión de nuevo por razones personales. Por primera vez desde mediados de marzo, el número de clientes que pasaron por los controles de seguridad de los aeropuertos del país superó el millón el pasado domingo 18 de octubre. Lejos aún de los 2.6 millones que lo hicieron el mismo día de 2019.
Riesgo de juicios
Muchas empresas están volviendo a autorizar viajes, pero lo hacen con cuentagotas.
Existen casos en los que es imposible evitar los viajes, como cuando un abogado tiene que comparecer ante un tribunal o se necesita de un técnico especializado, señala Alexandra Cunningham, del bufete de abogados Hunton Andrews Kurth.
A pesar de que empleados que trabajan en lugares cerrados, como mataderos y cruceros, han podido reclamar una indemnización tras contraer el coronavirus, a su parecer es complicado demostrar que un empleado se enfermó de covid-19 durante un viaje de negocios.
Pero para esta abogada, "la mejor forma de que una empresa se proteja del riesgo de juicios" es seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que aconsejan evitar todos los viajes no imprescindibles.
También es aconsejable respetar las reglas de cuarentena impuestas en determinados estados, lo que hace que un desplazamiento de uno o dos días no sea práctico.
La falta de viajeros de negocios es un problema para las compañías aéreas ya que representan cerca de un 30% de los pasajeros pero aportan la mitad de la facturación de estas empresas, según la federación representante del sector, Airlines for America.
Lejana normalidad
"Es extremadamente importante para United, era nuestro sustento", dijo sobre los viajes de negocios Scott Kirby, el jefe de la empresa, en una conferencia telefónica reciente. Los vuelos de esta categoría de pasajeros cayeron en la compañía entre un 85% y un 90%.
De todas maneras, Kirby se mostró optimista. "Somos criaturas sociales", afirmó, y predijo un repunte real en los viajes de negocios entre finales de 2021 y 2022, y un regreso a la normalidad en 2024.
"Después del 11 de septiembre, todos dijeron que el mundo iba a cambiar, que nadie iba a volar. Se equivocaron", recordó el jueves el director ejecutivo de Southwest Airlines, Gary Kelly, en el canal CNBC.
Pero la vuelta a la normalidad "no será pronto", dijo. "Quizás en diez años."
Una vez que la situación se estabilice, en última instancia, podría haber una reducción del 10% al 20% de los viajes de negocios, dijo el jefe de Delta, Ed Bastian, debido al "impacto" que tienen las nuevas tecnologías de vídeo.
Pero nunca será un "sustituto" de los viajes de negocios, dijo.
En cuanto al teletrabajo, incluso podría beneficiar los viajes aéreos, señaló en otra conferencia telefónica el gerente de ventas de United, Andrew Nocella, ya que los empleados que hayan optado por establecerse fuera de la oficina tendrán que acudir a su puestos de trabajo algunos días al mes.
"Los viajes de negocios pueden ser diferentes, pero creemos que volverán". Mientras tanto, su caída seguirá siendo una losa pesada en las cuentas de las aerolíneas.