El desempleo en Estados Unidos bajó en agosto a 8.4 % pero la creación de puestos de trabajo se vuelve más lenta, sin que haya un acuerdo en vistas en el Congreso para un nuevo plan de ayuda y a dos meses de las elecciones presidenciales.

El informe publicado este viernes por el Departamento de Trabajo mostró que el desempleo volvió a una tasa de un dígito después de cuatro meses por encima del 10 %, pero la economía - muy golpeada por la pandemia - todavía tiene un largo camino hasta la recuperación.

Estas cifras son miradas con lupa cuando faltan dos meses para las elecciones presidenciales en las que Donald Trump busca la reelección y está rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata, Joe Biden.

Dado que las elecciones serán muy reñidas, la evolución de este indicador marca la pauta política, sobre todo porque Trump siempre se vanaglorió de su manejo de la economía, que antes de la pandemia llevó el desempleo a su tasa más baja en medio siglo.

Trump no tardó en celebrar vía Twitter que el desempleo descendiera de la cota de los dos dígitos.

"¡Excelentes cifras de empleo!", exclamó. "Mucho mejor a lo esperado, perforó el nivel del 10% rápido y más profundamente de lo que se pensaba que era posible".

El mercado laboral recibió el golpe de la pandemia tras el inicio del confinamiento a mediados de marzo. La tasa de desempleo trepó hasta el 14.7 % en abril, el primer mes del segundo trimestre, en el cual el PIB registró una histórica contracción de 31.7 % sobre igual mes de 2019, según la segunda estimación.

La tasa de desempleo comenzó a caer paulatinamente, pero todavía está lejos de los niveles prepandemia, cuando el desempleo tocó un 3.5 % en febrero, una cota sin precedentes en décadas.

- "Quedan por recuperar la mitad de los empleos perdidos" -

A seis meses del bache que supuso la pandemia, en agosto el país tiene 11.5 millones de empleos menos que en febrero y la crisis sanitaria que ha provocado 186,806 muertos - más fallecidos que ningún otro país del mundo - sigue sin controlarse.

"La recuperación se está desacelerando y todavía quedan por recuperar la mitad de los empleos perdidos. Esto no debería estar pasando", indicó Adam Ozimek, economista jefe de la plataforma Upwork, quien se expresó en Twitter.

El informe de agosto incorpora las contrataciones temporales para realizar el censo y también un repunte del sector de las ventas minoristas y de los servicios. También hubo buenas cifras del sector del ocio y la hostelería.

La reapertura parcial en muchos estados ayudó, pero la pandemia sigue sin controlarse en varias zonas del país y el daño provocado por esta crisis también va a provocar secuelas permanentes con empresas que se fueron a la quiebra o que necesitan reestructurarse y planean miles de despidos.

El informe también trasluce que parte del empleo es de poca calidad ya que muchos puestos son precarios y si bien la cantidad de personas que trabajan a tiempo parcial es menor a la de julio, igualmente son 3.3 millones más que en febrero.

Para la consultora Oxford Economics este informe confirma que el mercado laboral entró en una "segunda fase de la recuperación que es frustrantemente más lenta", ya que el aumento de las nóminas fue el menor en cuatro meses y las contrataciones del sector privado (si se excluye a los contratados para el censo) fue de sólo un millón de personas.

"Cuando una de cada dos personas que fueron despedidas sigue sin empleo y mientras el Congreso no ha sido capaz de aprobar un (nuevo) plan de asistencia fiscal que es urgente, un crecimiento lento y más volátil del empleo representa un riesgo significativo para la economía", concluyó el grupo de expertos.