El Salvador contará a partir de 2019 con la versión país del Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS, por sus siglas en inglés), un esquema que le permitirá monitorear con imágenes satelitales las zonas de cultivos de granos básicos afectadas durante un período de sequía agropecuaria.

El ASIS se diseñó en 2014 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a nivel global, como una herramienta que utiliza datos satelitales para monitorear áreas agrícolas con alta probabilidad de sufrir estrés hídrico. En 2015 se creó una versión país y fue Nicaragua el “pionero” en la región centroamericana en solicitarlo a la agencia de Naciones Unidas.

La FAO trabaja de la mano con el Comité Regional de Recursos Hidráulicos (CRRH), del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), para desarrollar la versión país en Guatemala, Honduras y El Salvador, explicó Óscar Rojas, oficial de Recursos Naturales y Agrometeorología de la FAO.

Además del uso de imágenes satelitales, el ASIS país calibra información de terreno sobre el suelo, fecha de siembra y duración del ciclo de cultivo, que luego se presenta en mapas de las zonas con mayor proporción a ocurrencia de sequía agrícola.

En El Salvador, explicó el experto, se han tomado los datos de satélite desde 1980 a la fecha, período suficiente para tener una serie con seis ocurrencias de sequías severas, tales como las de 1982, 1992, 1995, 2015 y 2018.

“La herramienta está diseñada para ver los problemas de sequía en agricultura. Medimos cuando la vegetación está reflejando más una longitud de onda, que normalmente debe ser utilizada en la fotosíntesis. Cuando eso ocurre sabemos que hay un impacto de sequía en la vegetación”, indicó.

 

Primeros resultados

La FAO trabaja con entidades públicas de El Salvador en la elaboración de esa herramienta y al cierre del proyecto se dejará a una institución como administradora del sistema de información. Una vez en su pleno funcionamiento servirá para focalizar las inversiones públicas, diseñar planes de mitigación y programas de sustento social.

La serie de imágenes satelitales analizadas hasta la fecha reafirman la dependencia de El Salvador a El Niño en el sentido, detalló el experto, que la probabilidad que al presentarse este fenómeno se afecte la agricultura por la reducción de precipitaciones.

Asimismo, la serie histórica reveló que el corredor seco de Nicaragua es el epicentro de la sequía, seguido de Honduras, El Salvador, Guatemala. Luego ocurre en Costa Rica y Panamá, en este último país los períodos de ausencia de lluvia han provocado problemas en la alimentación de agua al canal para los barcos de 44 pies, al punto, sumó Rojas, que se calcula una pérdida de $16 millones.

El Salvador se enfrenta este 2019 a la presencia del fenómeno El Niño y ya ocasionó tres períodos secos en el transcurso del año, según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Sin embargo, ninguno de los ciclos ha superado los 40 días sin lluvia registrados en 2018, considerada como la sequía más larga de las últimas cinco décadas.