La crisis en Nicaragua ha provocado que más de 453,000 personas perdieran sus empleos en dicho país, donde el comercio y el crecimiento económico han ido en picada desde abril de 2018, de acuerdo con la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Sin embargo, los conflictos alcanzaron al resto de Centroamérica, donde según la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), se redujo hasta en 50 % el tránsito terrestre de personas y mercancías en los meses más álgidos de manifestaciones contra Daniel Ortega.
En 2018, El Salvador exportó $405.9 millones a Nicaragua, $24.9 millones menos (4.1 %) que el año anterior, cuando envió $605.9 millones
La mercancía con rumbo a Costa Rica también resultó afectada: los envíos durante 2017 sumaron $261.8 millones y los de 2018 bajaron en $2.6 millones.
Las exportaciones hacia ambos países llegaron a $665.1 millones al cierre del año pasado, 3.9 % menos que las registradas en 2017, cuando el país envió $692.6 millones.