El Salvador necesita invertir $33.58 millones para poder ampliar el sistema de interconexión del Mercado Eléctrico Regional (MER) y es el segundo país de Centroamérica que más tendría que aportar para alcanzar la capacidad operativa en 2021, revela un estudio del Ente Regulador Regional (EOR).

El MER integra a los seis países de Centroamérica para la compra y venta de energía eléctrica. Actúa como un mercado mayorista de energía independiente bajo lo constituido en el Tratado Marco aprobado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.

Tiene sus propias instituciones técnicas y políticas que regulan el cumplimiento de los acuerdos y de la operatividad del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac), que hoy día tiene una capacidad de 300 megavatios (MW) aunque no se utiliza todo su potencial.

El estudio del EOR, administrador del mercado mayorista de energía en Centroamérica, reveló que para alcanzar la capacidad operativa de esos 300 MW a partir de 2021, la región en conjunto debe invertir $165 millones, independientes de los montos destinados por cada país para sus planes de expansión de la red eléctrica interna.

Los $165 millones serían, según el estudio, si se “aprovecha” la infraestructura del segundo circuito del Siepac en el tramo comprendido de Agua Caliente, en Honduras, a Sandino, en Nicaragua. Sin embargo, si se construye una nueva línea de transmisión, el monto de inversión se eleva a $201 millones. En ambos escenarios, El Salvador debe destinar $33.58 millones, explicó René González, director ejecutivo del EOR.

A El Salvador solo le supera Honduras, quien debe invertir $65.70 millones. En tercer lugar está Costa Rica con un aporte de $14.65 millones, seguido de Nicaragua con $7.28 millones y Guatemala tendría que destinar $6.99 millones.

La diferencia entre los dos escenarios del estudio radica en cuánto se destinaría en interconexiones, pues serían $26.60 millones utilizando el Siepac y se elevaría a $62.86 millones si se construye una nueva línea.

 

Beneficios

El mejoramiento de la red de transmisión garantiza la calidad, seguridad y desempeño del MER. Bajo esta premisa, el estudio encontró que, al lograr las ampliaciones, el beneficio social sería de $655 millones para los generadores por el incremento de ganancias, así como para los consumidores porque se reduce el costo de la energía en la factura final.

Esto facilitaría las operaciones de compra y venta a precios más competitivos que la generación propia. Por ejemplo, solo El Salvador se ahorró $512.63 millones en los últimos cuatro años por la importación de energía del MER, según datos de la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET). Además se reducirían de pérdida de energía a causa de oscilaciones y fallas en la transmisión.

Para garantizar esa operatividad, el EOR identificó que es necesario construir 11 nuevas líneas de transmisión de 336.5 kilómetros y repotenciar las 10 existentes que totalizan 427 kilómetros. Se requiere una instalación de seis transformadores de potencia por una capacidad conjunta de 804 megavoltiamperio (MVA).

“Se requiere que sean construidas todas las ampliaciones identificadas para alcanzar el poder de capacidad operativa de intercambio de 300 MW. De lo contrario, permanecerán restricciones en la red de transición que no permitirán obtener los beneficios del MER”, señaló el EOR.