Una mayor demanda de combustibles y el incremento en el precio internacional del petróleo impulsan al alza el costo de la factura petrolera salvadoreña.
Entre enero y junio de 2021, el país pagó $828 millones en la importación de petroderivados, según cifras oficiales.
El Informe de Comercio Exterior elaborado por el Banco Central de Reserva (BCR) revela que el valor de las compras es un 73.9 % más caro que lo reportado en el mismo período de 2020, mientras que en volumen solo es un 24 % mayor.
El año pasado, tras la declaratoria de cuarentenas para frenar los contagios de covid-19, el consumo de hidrocarburos cayó abruptamente, pero se ha ido recuperando en la medida que la actividad económica volvió a restablecerse.
Importador neto.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, recalcó la semana pasada que el país es un importador neto de combustibles y que no hay margen de maniobra para sustituir un insumo clave para la cadena productiva.
“El país no puede dejar de importar porque es un consumidor de petróleo y es un factor fundamental para la producción y las actividades económicas”, dijo el funcionario.
El incremento en el precio de los combustibles es uno de los factores que está empujando al alza a varios productos de uso cotidiano y de las variaciones medidas en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual subió en 2.6 % al cierre del primer semestre de 2021.
Uno de los rubros más afectados por las variaciones es el logístico que ahora registra precios al consumidor final no vistos desde 2018, dos años antes de la crisis por la pandemia del covid-19.
Para el período del 13 al 26 de julio, el precio de referencia de la gasolina especial superó la marca de los $3.90 (a escala nacional), mientras que la regular se mantiene sobre los $3.70. En el caso del galón de diésel el valor se ubica entre $3.21 y los $3.25.
Incrementos.
El reporte del BCR da cuenta de incrementos sensibles en casi todos los derivados que se consumen en el territorio.
En lo que va de 2021, el país ha invertido $272.06 millones en gasolinas y $224.28 millones en la importación de diésel, los petroderivados de mayor demanda en la plaza.
En el caso de las gasolinas, el país pagó un 78.6 % más que en el mismo período de 2020, mientras que en el diésel el incremento en valor es del 82.1 %
Según los datos del BCR, porcentualmente el incremento más alto es en el gas licuado de petróleo (GLP).
Entre enero y junio, el país facturó $136.35 millones en gas, 107.9 % más que el año pasado.
El precio para el consumidor del GLP se ha mantenido al alza desde enero. El valor es uno de los pocos que es fijado por el Estado y, debido a su repunte, el Ejecutivo anunció a inicios del año un alza de $3.04 al valor del subsidio para este combustible.
Así mismo, el país invirtió $53.12 millones en búnker, un gasóleo pesado usado para la generación eléctrica y demandado por fábricas, producto que reporta un alza del 44.6 % en su valor contra el del año pasado.
El dato
Transporte, alojamiento, agua, electricidad y gas son servicios que reportan incrementos en el primer semestre, influenciados por el incremento del precio del petróleo.
¿Por qué se recuperan los precios internacionales del petróleo y sus derivados?
- Oferta
Los países productores frenaron la producción para estimular los precios. Se espera que a finales de año logren los niveles de 2019 para no provocar un desplome.
- Demanda
La recuperación de las grandes economías disparó la demanda de petróleo y derivados, no solo combustibles, sino de resinas y otros insumos para otras industrias.
- Inflación
El desequilibrio entre oferta y demanda, entre otros factores como los planes de estímulo para las economía, han provocado un aumento de precios en varios sectores.