El tanque de pensamiento presentó el viernes los perfiles macroeconómicos de Centroamérica y en su capítulo para El Salvador destacó que, pese a un incremento en los ingresos tributarios en 2018, el país “estaría de nuevo lejos de cumplir con lo establecido en la ley de responsabilidad fiscal, que plantea que debe alcanzarse por lo menos el 18.5% del PIB en carga tributaria para 2021”.
La LRF se aprobó en noviembre de 2016 como parte de un acuerdo entre el Gobierno y ARENA, celebrado en Casa Presidencial. El Ejecutivo solicitaba la autorización para emitir $550 millones y la oposición, por su parte, que se contará con una normativa que obligara al Estado salvadoreño a tomar medidas para reducir su déficit fiscal y las deudas en un período de consolidación, que en un principio se consideró para tres años.
La versión original de la ley establecía como meta que la carga tributaria no debía ser menor al 17 % del PIB al tercer año de implementarla. Sin embargo, la reforma aprobada en diciembre de 2018 extendió el período de consolidación a cinco años y estableció que el nivel mínimo de recaudación de impuestos sería 18.5 % del PIB en 2021.
El ICEFI destacó que al término de 2018 la administración central reportó ingresos por $5,055.4 millones, equivalente a un crecimiento del 4.6 % respecto a 2017 y de esa suma el 94.3 % corresponde a ingresos tributarios.
Citando datos del Ministerio de Hacienda, el ICEFI recordó que los ingresos tributarios y contribuciones especiales al cierre de 2018 representaron $4,769.3 millones, equivalente a $4,654.8 millones en términos netos.
Los ingresos en impuestos del año pasado representaron un crecimiento del 5.7 % respecto a 2017 y fueron 18.2 % del PIB, por encima del 17.8 % de hace dos años. La institución destacó que la carga tributaria mostró en los últimos cuatro años una tendencia sostenible, desde un 16.7 % en 2014.
Por su parte, las proyecciones del Ministerio de Hacienda indican que la carga tributaria para 2019 caerá a 17.9 % del Producto Interno y se recuperará en 2020 en un 18.4 % del PIB. Para 2021, año de la consolidación fiscal, la institución prevé que los ingresos alcancen el 18.6 % del PIB.
La caída para este año responde a la inconstitucionalidad declarada en 2018 sobre el impuesto a las operaciones financieras y porque ya no se contará con la amnistía fiscal.
“Sin embargo, no se dispone de una apropiada cuantificación de los aspectos incluidos en dichas acciones, por lo que habrá que esperar el comportamiento efectivo de los tributos durante 2019”, indicó el ICEFI.
Expectativa con nuevo gobierno
El instituto enfatizó que “afortunadamente” el nuevo Gobierno, que tomará posesión el 1 de junio, “dispone de otros mecanismos que pueden mejorar su recaudación efectiva”.
Entre las medidas que plantea el próximo Ejecutivo están los recursos potenciales del Ministerio de Hacienda para para hacer efectivo el ingreso de impuestos, que se calcula ronda el 3.8 % del PIB, al igual que la evasión al impuesto al valor agregado (IVA).
Se espera un combate a la evasión del Impuesto sobre la Renta (ISR) y al contrabando, fortalecer la formalización económica y reducir los flujos ilícitos de capitales. Asimismo, el nuevo Gobierno plantea la posibilidad de adoptar nuevos impuestos, como el predial, señaló el ICEFI.
