El Salvador es el segundo país de Centroamérica con más dificultades para insertarse en la economía mundial a través del comercio, debido a su bajo desempeño logístico, revela el informe Conectarse para Competir 2018, que el Banco Mundial (BM) publica cada dos años.

La sexta edición del estudio muestra que hay una brecha entre el rendimiento de las cadenas de distribución a nivel global. Los países con mejores ingresos, tienen en promedio puntajes 48 % más altos que los de menor ingreso.

En el caso de estos últimos, según analistas del BM, el nivel de eficiencia de los países al transportar bienes físicos a través y dentro de las fronteras es clave para su crecimiento económico y competitividad. El costo de una logística ineficiente, advierten, afecta más a los países en desarrollo y particularmente a regiones como Centroamérica.

A excepción de Panamá, todos los países del istmo poseen puntajes menores a 3 de 5 posibles en el Índice de Desempeño Logístico (IDL) y se ubican en el 50 % con más bajo desempeño.

Este año, El Salvador retrocedió 18 posiciones en el IDL en comparación al informe de 2016, pasando del puesto 83 al 101, de 167 economías evaluadas. El puntaje global, además, se redujo de 2.71 a 2.58 en dos años, colocándose como el segundo más bajo en la región, solo después de Guatemala, que está en la posición 125 y cuya evaluación llegó a 2.41.

Honduras ocupa el puesto 93 en el ranking, con una puntuación de 2.60, mientras Costa Rica logró 2.79 y llegó al lugar 73. Panamá, con un desempeño notable impulsado por su canal interoceánico, llegó al puesto 38 con 3.28 puntos.

“La logística es la columna vertebral del comercio mundial”, aseguró Caroline Freund, directora del Departamento de Prácticas Mundiales de Macroeconomía, Comercio e Inversión del BM, a través de un comunicado. “A medida que las cadenas de suministro se dispersan más en todo el mundo, la calidad de los servicios logísticos de un país puede determinar si este país puede participar o no en la economía mundial”, añadió.

 

Cadenas sostenibles

Para Jean-François Arvis, economista del BM y coautor del informe, las economías dictan reformas relacionadas con la logística, “especialmente en las áreas de creación de infraestructura y facilitación del comercio”; sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, “los países en desarrollo enfrentan muchos desafíos pendientes”.

El ingreso del país no es el único factor determinante: las naciones con mejor acceso a puertos marítimos o grandes centros de transporte internacionales tienen un mejor desempeño, afirmó.

Para acelerar la competitividad logística de los países, el informe recoge las tendencias que conducen el futuro del sector, como reestructurar las cadenas de valor globales, aumentar su resiliencia ante los riesgos de suministro; así como la transformación digital de las cadenas, el comercio electrónico y los modelos de negocio colaborativos.

Además, debido a que hasta el 23 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) provienen del transporte, la sostenibilidad ambiental de la logística también debe comenzar a considerarse, especialmente por países con mayores oportunidades.