La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) está a la espera que el Instituto Costarricense de Puertos en el Pacífico (Incop) defina las tarifas para echar a operar el proyecto del ferry.
Federico Anliker, presidente de CEPA, aseguró ayer que se mantienen las conversaciones con la Sociedad Portuaria de Caldera (SPC), la empresa con la concesión para operar y mantener el puerto en la costa del pacífico de Costa Rica, además se sostienen pláticas con el Incop y con “ciertos interesados” en poner el buque.
“Estamos ahora en el tema de las tarifas (…) Solo estamos esperando el Instituto Costarricense de Puertos para que ellos puedan homologar las tarifas y así ser competivos tanto en tiempos y precios”, manifestó Anliker.
Por el lado de El Salvador, la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) aprobó en junio las tarifas para el ferry, un proyecto que conectaría tres veces por semana el puerto de La Unión con Costa Rica.
Este proyecto ha estado por años en negociaciones entre ambos países y tomó impulsó en octubre de 2019 con la instalación de una mesa de negociación entre El Salvador y Costa Rica. El último intento se dio cuando se obstaculizó el tránsito terrestre del norte al sur de Centroamérica por la crisis de Nicaragua de 2018, pero no avanzó.
CEPA inauguró en enero pasado las instalaciones donde operaría el ferry en el puerto de La Unión. Luego, en mayo se conoció que las autoridades ticas consideraron buscar espacios en el puerto Golfito para operar este proyecto. Según confirmó ayer el presiente de CEPA, las negociaciones se mantienen con Caldera.