El 19 de mayo de 2017, la BVES realizó la primera operación integrada con su homóloga en Panamá, consolidándose así la integración de ambos mercados de valores. Esta conexión abrió una “carretera de cuatro carriles” de un portafolio más amplio para los inversionistas, emisores y casas corredoras de bolsa.
La Bolsa de Valores salvadoreña comenzó a trabajar en la integración del mercado bursátil con Costa Rica y Panamá, pero fue el mercado panameño que logró primero “dar pasos importantes” en su legislación con el reconocimiento que una operación realizada en otro país tiene las mismas funciones que una propia.
La transacción bursátil se da bajo la figura de operador remoto, que permite a las casas corredoras de bolsa de ambas naciones participar en diversas operaciones en los mercados sin necesidad de un intermediario. Es así como se realizan las operaciones en línea y tiempo real, cuando antes este proceso podía tomar hasta tres días.
“Este es un esquema novedoso que rompe paradigmas porque tradicionalmente las operaciones de valores extranjeros llevan un proceso con más pasos. Lo que hicimos es romper los esquemas (…). Hoy un participante de Panamá opera como que está en El Salvador y un salvadoreño como que está en Panamá”, explicó Arrieta.
Resultados positivos
Dos años después de esa primera operación, detalló Arrieta, entre ambas bolsas de valores se han negociado más $93.22 millones en 536 operaciones. “Ya hay robustez en el sistema, seguridad de que las transacciones se hacen y ninguna ha presentado un problema, en ninguna de las partes del ciclo de la transacción”, aseguró.
La integración bursátil movilizó en 2017, el primer año de funcionamiento, $17.09 millones. Para 2018 fueron $64.17 millones y en lo que va de 2019 ya se cuentan operaciones por $11.95 millones.
Del total registrado en estos dos años, El Salvador movilizó $39 millones y los otros $54 millones correspondieron a inversionistas de Panamá. El mayor volumen de transacciones se observaron en instrumentos de renta fija, como bonos corporativos o fondos de titularización.
La Bolsa de Valores salvadoreña también negocia con la plaza de Ecuador, República Dominicana y Nicaragua. Según Arrieta, se avanza más con su homóloga ecuatoriana pero aún les falta concretar cambios en su legislación para reconocer la figura de operador remoto, es decir, que un puesto de bolsa pueda operar en su mercado.
Además es necesario la jurisdicción reconocida. Implica que la superintendencia financiera reconozca que la supervisión y leyes son iguales o mejores que las del otro país.
“Estamos seguros que en cuanto ellos logren esto se va desencadenar un proceso muy rápido porque nosotros (BVES) estamos trabajando en todas las partes operativas”, añadió.