En agosto, CEPA inició el proceso de consulta con actores privados para concesionar la terminal y esperaba lanzar la licitación los primeros días de octubre. Sin embargo, aún no se supera esta fase informativa e incluso antes de comenzar la inscripción de ofertas, una compañía interesada abandonó el proceso.
“Estamos enterados de una compañía americana que inicialmente expresó su interés en la licitación, pero después de poco se retiró del proceso debido a la falta de transparencia y su incertidumbre acerca de la igualdad de condiciones de las compañías participantes”, manifestó Bradford, pero declinó revelar la identidad de la compañía.
El portavoz de la embajada añadió que “seguimos con mucha preocupación la falta de transparencia y falta de información detallada sobre el proceso de concesión del puerto de La Unión y sus términos de referencia”.
“Un proceso apresurado y no transparente no aporta a los intereses de los salvadoreños ni la economía a largo plazo, y facilita oportunidades innecesarias para la corrupción”, advirtió. “El proceso, como está descrito ahora, no parece estar diseñado para atraer una amplia gama de inversionistas internacionales fidedignos y de buena inversión”, afirmó.
Reunión privada
Sin convocar a ningún medio de comunicación, CEPA desarrolló ayer una reunión informativa con nueve empresas y delegaciones diplomáticas interesadas en la concesión, en un hotel capitalino. Periodistas que buscaban ingresar al salón tampoco fueron admitidos por autoridades de la autónoma.
El embajador de Francia en El Salvador, David Izzo, informó en su cuenta de Twitter que en esta reunión participaron empresas francesas y fuentes cercanas al proceso -que prefirieron el anonimato- informaron ayer a Diario El Mundo que al “roadshow” también acudieron firmas de origen panameño, belga, chileno, y chino.
Una de las firmas chinas es Asia-Pacific Xuanhao (APX), que se vio envuelta en polémica hace unos meses cuando, al tiempo que se supo de su interés en arrendar zonas extraportuarias en La Unión, se conoció que posee una división dedicada a tecnología militar. La otra es China Harbour Engineering Company Ltd. (CHEC).
Estas fuentes revelaron a este medio que la autónoma pretende adjudicar el puerto en tres meses, brindando solo 59 días a las empresas para inscribirse, preparar sus ofertas, y hacer consultas del proceso.
Las ofertas, además, deben contener estudios de mercadeo completos, planes de inversión, financiamiento, infraestructura, los servicios a ofrecer y su respectivo análisis de demanda, así como qué valor agregado social aportarán a la región. Hacer esto lleva al menos seis meses, indicaron.
Según estas fuentes, “no hay parámetros claros de lo que el país ve para desarrollarlo”, puesto que el proceso está abierto a cualquier tipo de inversión y las fórmulas empleadas para medir la idoneidad de las empresas son confusas.
Diario El Mundo intentó contactar a CEPA para conocer más detalles de las empresas convocadas y el proceso de construcción de la licitación, pero hasta el cierre de esta nota, no respondió ninguna llamada.
La semana pasada, el director ejecutivo de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), José Ángel Quirós, informó a periodistas que tenía conocimiento de esta reunión y externó su preocupación por la falta de transparencia.
“Está generando una falta de confianza muy grande”, advirtió.
El Puerto de La Unión en breve
Inversión
El proyecto de construcción del puerto de La Unión implicó una inversión de $180 millones, de los cuales $101.3 millones provenían de un préstamo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Objetivo
El puerto comenzó a construirse en abril de 2005 y se concluyó en diciembre de 2008. Eso se visualizó para el manejo de contenedores, una terminal de multipropósitos y una terminal de carga rodada, vehículos y de pasajeros.