Miami estaría más cerca de los salvadoreños si El Salvador construye un puerto en el Atlántico de Guatemala. Lo que hasta ahora es un posible proyecto, recibe el visto bueno de los empresarios locales pero aún guardan cautela.
Esta semana, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se reunió con su homólogo en El Salvador, Nayib Bukele, para dar paso a la firma de un acuerdo bilateral que permitiría contar con cielos abiertos y eliminar las barreras aduaneras terrestres.
Giammattei, a su vez, ofreció que El Salvador construya un puerto en el Atlántico guatemalteco y aseguró que se explorará la posibilidad “cuanto antes posible”. De ser viable, agregó, se realizaría bajo el esquema de un asocio público privado (APP).
Un APP permitiría, por ejemplo, que un privado asuma la inversión y administre el puerto durante un período determinado, pero la propiedad seguiría siendo del Estado guatemalteco.
“Hemos visto que podría ser positivo”, comentó Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación Salvadoreña de Exportadores (Coexport), quien aseguró que aún es prematuro evaluar el proyecto mientras no se cuente con detalles de su funcionamiento.
Cuéllar enfatizó que habrá que analizar las ventajas de este proyecto, como la ubicación, bajo cuáles condiciones operaría, si permitiría contar con tarifas más competitivas, y la rapidez para la movilización de productos. “Un tema bien importante es que ojalá que Guatemala pueda mejorar las condiciones de seguridad porque nuestra mercancía se va con convoy y seguridad”, sumó.
El Salvador envía mercadería vía marina a Estados Unidos, el principal socio comercial, a través de Guatemala. Llega a Miami y luego se distribuye en el gigante norteamericano. Los exportadores salvadoreños también recurren a Puerto Cortés, al norte de Honduras, para mover los productos a los países europeos.