Ingreso de un bus al complejo de maquilas en San Bartolo el pasado 16 de junio, cuando inició el plan de reapertura económica. /DEM
La Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex) detalló que las empresas de este rubro invertirían hasta $90,000 mensuales para movilizar a sus colaboradores a falta de transporte público.
El sector retomó operaciones el pasado 16 de junio, con la primera fase del plan de reactivación. Dado que el transporte público se contempla hasta la segunda etapa por ser unos de los principales lugares para contagios del nuevo coronavirus, la Mesa de Reapertura Económica acordó que los empleadores facilitarían la movilización de los colaboradores a los lugares de trabajo.
José Escobar, presidente de Camtex, detalló que los empleadores de la industria invierten $90,000 en el transporte privado y la medida se puede prolongar incluso después que entre en operaciones el servicio público. “Lo consideramos necesario y ojalá lo podamos lograr durante un buen tiempo para mantener la seguridad”, dijo.
El vocero de la gremial también detalló que las empresas de la industria invirtieron $500,000 en adecuar las instalaciones a los protocolos de bioseguridad para “asegurarnos que sean áreas seguras y que el virus no se propague”. “Queremos tener empresas seguras y, por sobre todo, empleados seguros”, añadió.
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Entre las medidas de bioseguridad que aplican las empresas está la prestación de mascarillas, disposición de alcohol gel en los lugares de trabajo y la toma de temperatura al ingreso de las plantas y durante la jornada laboral. El transporte privado se desinfecta antes y después de cada ruta, con distanciamiento por asiento.
“Ha representado un reto esto del transporte”, manifestó Jaime Guevara, gerente de Fruit of the Loom. “Imagínense cuánto es la cantidad de buses que necesitamos, las rutas que debemos de tener, y sabemos que tendremos necesidad de aumentar con el tiempo”, agregó.
Camtex analizará con el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) turnos de conveniencia para mejorar la productividad y cumplir con los pedidos pendientes. “Una de nuestras grandes preocupaciones es el cumplimiento de contratos porque ya hemos perdidos algunos, a parte que se nos han cancelado, pero no quisiéramos perder el cliente al no poder abastecer o aplazar los períodos”, agregó Escobar.