La IE Business School presentó este miércoles en Casa de América, España, la XIII edición del Informe Panorama de la Inversión Española en Iberoamérica. Se trata de una “radiografía” de las perspectivas de las empresas de capital español en la región, así como las ventajas y riesgos de los mercados latinos.
Este informe, que recoge las impresiones de 87 empresas, revela que el 65 % de las grandes compañías españolas aumentarán su inversión en Iberoamérica durante 2020, un 32 % la mantendrá y un 3 % reduciría su exposición en el mercado. Los países en los que no se prevé elevar el capital son: El Salvador, Nicaragua, Argentina y Cuba.
Juan Carlos Martínez, profesor de la IE Business School, explicó que en general (67 %) las empresas encuestadas piensan que la guerra comercial entre Estados Unidos y China afectaría la región, en tanto que un 20 % prevé un entorno favorable para 2020. El experto enfatizó que cuando se elaboró la encuesta aún no había suscitado la crisis del coronavirus.
“Es cierto que este año lo que piensan las empresas españolas, sobre el desempeño económico que va a tener la región, no es tan positivo (…) En consecuencia, las empresas se muestran más cautas a la hora de invertir y abordar nuevos proyectos”, sumó.
Una menor calificación
Una de las preguntas claves del estudio consiste en la visión y análisis de la situación económica general en cada uno de los países de Iberoamérica por parte de los empresarios españoles. Los resultados de El Salvador muestran que la percepción se redujo en los últimos cuatro años al pasar de una calificación de 2.75, sobre una escala de cinco puntos, en 2017 a reportar 2.46 para 2020.
El Salvador es la cuarta económica de Centroamérica con la evaluación más alta. Las más bajas las obtienen Honduras con un 2.41 y Nicaragua en 2.29; por su parte, los mejores resultados los reporta Panamá con 3.62, seguido de Costa Rica con 3.61 y Guatemala con 2.56.
“Se complicó” en 2019
Los resultados del estudio muestran una situación “más compleja” para inversiones españolas porque la región “se complicó” en el transcurso de 2019. Por un lado, el bajo crecimiento o estancamiento como lo señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI), en enero pasado, al revelar que el Producto Interno Bruto (PIB) real per cápita de la región disminuyó 0.6 % por año entre 2014 y 2019.
El 2019 también fue el “año del estallido social”, en referencia a las crisis de Chile y Colombia, precisamente por ese menor desempeño económico que se lleva produciendo desde 2014. Ahora la región crece “pero a ritmos muy bajos y eso retrae la vocación de las empresas en Iberoamérica”, aseguró el experto.
Las empresas españolas consideran, según el estudio, que entre las principales amenazas para 2020 se encuentra la inestabilidad política, económica, jurídica y el tipo de cambio. También figura la inseguridad ciudadana, liderada por El Salvador, México y Guatemala.
