Sin el covid-19, la mayoría salvadoreños estaría en este momento rumbo a un punto turístico, en particular las playas, uno de los polos más llamativos para los turistas nacionales y extranjeros. Sin embargo, debido a la pandemia todas las actividades turísticas están prohibidas.
Pocos negocios se mantienen abiertos en algunas playas, como El Tunco, en La Libertad, donde pequeños restaurantes y tiendas abren a la espera del turista que se anime a llegar o los mismos residentes de la comunidad.
Mientras tanto, en El Sunzal y El Palmarcito los mismos lugareños han bloqueado el principal acceso a las playas para evitar que personas ajenas a la comunidad ingresen.