El FSRU estará anclado permanentemente a 1.2 kilómetros de la costa y alimentará, mediante tuberías submarinas, a los motores de la generadora de EDP en los terrenos adyacentes al Puerto de Acajutla.


La corporación estadounidense Invenergy anunció ayer que las obras para la construcción de la nueva generadora eléctrica en Acajutla avanzan satisfactoriamente y se alistan para iniciar con las pruebas de producción en 2022.

Ayer se desarrolló el bautizo simbólico del buque BW Tatiana, la unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FRSU, por sus siglas en inglés) que alimentará a la central que será administrada por Energía del Pacifico (EDP), la primera del país, y la segunda de la región, que usará como combustible el Gas Natural Licuado (GNL).

El FSRU llegó a su nuevo hogar en Acajutla el mes pasado, tras ser ajustado en un astillero en Corea del Sur. La semana pasada la finlandesa Wärtsilä anunció la instalación y operación exitosa del buque el cual se mantendrá anclado permanentemente a 1.2 kilómetros de la costa en Acajutla y alimentará los motores de EDP (en tierra) mediante una red de tubería submarinas.

La embarcación proporcionará combustible limpio al proyecto integrado que incluye una planta producción de energía con capacidad para inyectar 378 megavatios (MW) a la red, que equivale al 30 % de la demanda nacional, y que convertirá a El Salvador en exportador neto de energía.

El buque llegó al país a finales de octubre y ayer fue "bautizado" oficialmente en un evento donde participaron los inversionistas del proyecto.

La instalación de este buque, con la planta, es uno de los proyectos más complejos que jamás ha hecho mi empresa Invenergy es de los más innovadores en el Pacífico y en todo el mundo y lo tenemos en El Salvador”, Michael Polsky, CEO y fundador de Invenergy

El inversionista reconoció que el proyecto se inició oficialmente en 2014 y supuso una serie de desafíos, algunos de ellos de tramitología que solo fueron superados hasta 2019 con la llegada a la presidencia de Nayib Bukele a quien agradeció el apoyo.

“Lo más difícil es tener todos las aprobaciones y permisos para hacer un proyecto de esta naturaleza. Durante los primeros cinco años experimentamos muchas dificultades en esta área, perdíamos la confianza en la posibilidad del proyecto y nos cuestionábamos, nos preguntábamos si seguía desarrollando”, dijo Polsky.

El proyecto de EDP es la mayor obra de infraestructura privada en décadas y supera los $1,000 millones en donde también participan inversionistas locales.

Bukele dijo en su intervención que los retrasos eran a partir de bloqueos de parte de varias entidades de gobierno y que incluso, aunque una diera el aval, otras chocaban con las decisiones. Añadió que este panorama puso en riesgo la inversión.

El funcionario dijo que ahora, con el bautizo oficial del buque, se demuestra que en “en El Salvador se puede invertir”.
Con este megaproyecto EDP aportará de forma adicional una nueva fuente de energía la cual podrá tener otros usos futuros que permite, al introducir gas natural por primera vez en el país, proveer una generación de electricidad más limpia y eficiente", Comunicado de EDP

La planta de generación de ciclo combinado utilizará tanto motores de gas natural como una turbina de vapor, la que permitirá alcanzar una eficiencia mayor a la de otras plantas convencionales presentes en el país y en la región.

"Esta solución flexible reduce la dependencia de la energía importada, permite un uso más eficiente de una fuente de energía más limpia, así como tener acceso en el país a una energía confiable. A su vez, esta central de ciclo combinado reducirá las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera aproximadamente en 600,000 toneladas al año", concluye la empresa.