La cifra es casi el doble de lo registrado en el mismo mes de 2020, cuando el valor de los embarques alcanzó los $8.67 millones, un crecimiento de cerca del 50 %.
Además de condensadores de tantalio, la industria local fabrica de electrolitos de aluminio, dieléctricos de cerámica, papel o plástico y en el caso de los de cerámica estos pueden ser de una o varias capas.
El Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones en El Salvador (Proesa) destaca que estos componentes electrónicos tienen demanda para procesos en industrias como la automotriz y de tecnologías para la salud, además de aplicaciones avanzadas como el campo de las comunicaciones satelitales.
Según las estadísticas de comercio exterior del Banco Central de Reserva (BCR), en enero el país exportó un valor total de $19.1 millones en estos insumos, lo que representa un crecimiento del 34 % contra el ciclo previo.
La única fabricante de estos productos tecnológicos en El Salvador es AVX, una firma filial de la japonesa Kyocera que tiene su planta en la Zona Franca San Bartolo, en el municipio de Ilopango.
“AVX es una de las plantas más grandes en términos de exportación y es una de las únicas dos del mundo que empaca capacitores de tantalio”. Eduardo Cader, presidente de la ASI
Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), explica que la planta de AVX en El Salvador es una de las más grandes en términos de exportación y una de las dos del mundo que empaca capacitores de tantalio, los cuales son enviados principalmente a compradores en Estados Unidos.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, dijo a inicios del mes que los capacitores se convirtieron en enero en uno de los dos productos con mejor desempeño en la matriz exportadora salvadoreña. Son, de hecho, el segundo producto de exportación de maquila en enero después de la industria textil y de la confección.
AVX inició sus operaciones en El Salvador con 900 empleados y con el tiempo se ha visto beneficiada por la transferencia de líneas de producción desde México, Inglaterra y República Checa.
“Su producción pasó de hacer ensamblaje a realizarse procesos químicos, moldeo, testeo y empacado”, dice una reseña de la firma en la web de Proesa.
Comportamiento.
Las estadísticas del BCR revelan que entre 2015 y 2020 la exportación total de los capacitores superó los $1,000 millones, con un promedio anual de $173.6 millones.
El flujo ha sido variable. En este período, el mejor año fue 2018 cuando las ventas de los capacitores alcanzaron los $215.9 millones, pero tuvieron su ritmo más bajo en el 2020, un año marcado por la pandemia del covid-19.
“Una buena noticia es que el segundo producto de exportación de maquila (en enero 2021) es el chip electrónico que registró $19.1 millones.”, Douglas Rodríguez, presidente del BCR.
El año pasado, tras comenzar a experimentar una baja en marzo, el ritmo de las exportaciones cayó a su nivel más bajo en mayo cuando el registro bajó hasta los $930,000.
Desde esa fecha han comenzado una recuperación paulatina que llegó a la marca de los $16 millones en septiembre, un nivel que se mantuvo hasta noviembre antes de saltar hasta los $19 millones en diciembre y que se ha mantenido hasta enero de 2021.
El dato
Los capacitores electrónicos son fabricados por AVX El Salvador, la filial de Kyocera. La firma inició operaciones en el país en 1986 y es uno de los mayores exportadores.