Los cheques para ayudar a las familias debilitadas por los efectos de la pandemia en Estados Unidos comenzarán a enviarse a partir de la próxima semana, anunció el lunes el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la cadena CNBC.
Estos cheques de $600 por adulto y por niño, incluidos en el nuevo plan de ayuda a la economía por $900,000 millones que será sometido a la votación final en el Congreso este lunes, son "una forma muy rápida de inyectar dinero en el economía", explicó Mnuchin.
"La gente verá este dinero desde el comienzo de la semana próxima. Será muy rápido", añadió.
El secretario del Tesoro celebró igualmente esta ayuda que llega "justo a tiempo para las vacaciones" de fin de año.
Su objetivo es el de sostener el consumo de los hogares y permitir a las familias con mayores dificultades que puedan pagar sus alquileres.
Mnuchin estimó también que el plan de ayuda, cuyo acuerdo fue anunciado el domingo por demócratas y republicanos, permitirá apoyar a las "pequeñas empresas" y "llevar a más gente al trabajo".
El número de personas que pidieron por primera vez un subsidio por desempleo en Estados Unidos subió la semana pasada a 885,000, una cifra que indica que siguen los despidos ante el avance del covid-19 y que pone presión al Congreso para lanzar un nuevo plan de alivio. |
Entre las medidas estrella del plan destacan las ayudas para las escuelas y guarderías por un total de cerca de $100,000 millones, con el objetivo de permitir hacer inversiones para reabrir esos establecimientos, pese a la pandemia y facilitar así a los padres su regreso al trabajo.
Numerosas escuelas permanecieron cerradas en el otoño boreal en Estados Unidos, ralentizando la retomada economía.
En primavera, muchas familias ya recibieron cheques de $1,200 dólares por adulto, lo que sostuvo en gran medida el consumo.
El nuevo plan de estímulo, que será sometido este lunes al parecer del Congreso, debe tomar el relevo del de 2.2 billones de dólares votado en urgencia a finales de marzo y cuyas medidas expiran a finales de diciembre.
Comprende igualmente prestaciones excepcionales por desempleo de $300 por semana, frente a los de $600 del plan precedente.