El aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres naturales "está poniendo en peligro los sistemas de alimentos en el mundo", afirmó el jueves la FAO, que insta a una mayor inversión internacional para reducir los riesgos y hacer que los sistemas agrícolas sean "más resistentes".
"Todos los sectores de la agricultura pagan un alto tributo" frente a las sequías, inundaciones, tormentas, tsunamis, incendios forestales, brotes de plagas, epidemias, entre otros, reza un informe de la Agencia de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre en el mundo.
Solo los países de ingresos bajos y medios registraron "$108,500 millones en pérdidas de producción agrícola y ganadera" debido a los desastres naturales entre 2008 y 2018", señaló a la AFP Dominique Burgeon, director encargado de la división de emergencias y rehabilitación de la FAO.
"Estas pérdidas económicas pueden tener un efecto devastador en la vida de las personas", añadió, y apuntó que "más de 2,000 millones de personas dependen del sector agrícola para su subsistencia".
La edición anterior de este informe sobre "el impacto de las catástrofes y las crisis en la agricultura y la seguridad alimentaria" se publicó en 2017.
El año 2020, "que corona una década de catástrofes exacerbadas, calentamiento global, retroceso de los glaciares y aumento del nivel del mar", añadió "nuevos retos".
A esto se añade la pandemia del covid-19 que interrumpió las cadenas alimentarias, apunta la organización con sede en Roma. "La comunidad internacional debe invertir más, especialmente en la prevención de riesgos", urgió Burgeon.
La ONU está preparando una cumbre sobre los sistemas de alimentos que se celebrará en septiembre con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, como parte de la década de acción a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Del 19 al 21 de julio se celebrará en Roma una "reunión previa a la cumbre", según anunciaron el miércoles la ONU y el gobierno italiano.