La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) reiteró ayer que el Presupuesto General de la Nación para 2021 (de $7,453.5 millones )posee deficiencias que deben corregirse.

Un análisis del Departamento de Estudios Económicos de la entidad señala que el plan de gastos no cumple con tres criterios: ajustarse al marco constitucional; preservar el equilibrio macroeconómico; y un enfoque para el desarrollo sostenible e inclusivo, además de la lucha contra la pandemia, motivos por los que debe cambiarse.

Fusades recalcó que el presupuesto incumple con el principio de equilibrio presupuestario ya que “sobreestimó ingresos y subestimó gastos”.

“La Constitución establece que el presupuesto debe respetar los principios de universalidad, equilibrio presupuestario y unidad. Sobre la universalidad y que debe incluir todos los ingresos y todas las erogaciones”, añade

Según el análisis, los ingresos están sobrestimados en $959 millones, mientras que varios gastos están subestimados, incluyendo el pago de intereses de la deuda, por $170 millones.







La entidad dice que no hay equilibrio, “es un presupuesto inédito, en
el cual –por primera vez– los ingresos no son iguales
a los gastos”.

“Ante la evidente falsedad de los ingresos y gastos planteados en el presupuesto, y violación a la Constitución y a la ley, se hace un llamado a los entes contralores, Corte de Cuentas y Fiscalía General

de la República, para que den seguimiento a estas irregularidades, y a la Sala de lo Constitucional para que verifique el cumplimiento de la sentencia de inconstitucionalidad del Presupuesto de 2017”, advirtió la entidad.

Fusades considera que un hecho positivo en el presupuesto 2021 es que se integraron $1,041 millones de préstamos que no se desembolsaron en 2020, tema que bajará la presión de adquirir nuevo financiamiento en el exterior.

“Esto redujo la proyección de deuda para 2021, comparado con las estimaciones a partir del proyecto. Sin embargo, hay que aclarar que, a pesar de esto, el presupuesto votado sigue presentando un déficit demasiado alto; el nivel de deuda sigue aumentando y su trayectoria es insostenible”, apuntó Fusades

El tanque de pensamiento sostiene que con el déficit previsto para 2021 las finanzas enfrentan un riesgo mayor de impago, y esto genera inestabilidad económica y social ante una eventual incapacidad de hacer frente a obligaciones que no son prorrogables.

Esta semana, el banco de inversión Stifel anticipó que los mercados están a la expectativa de que El Salvador firme un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un acuerdo que se estima puede no ocurrir antes de mayo de 2021 cuando se instale la nueva configuración de la Asamblea Legislativa.

El fin de semana, el Ejecutivo anunció el incremento del subsidio del gas licuado de petróleo una señal temprana de que también el peso de los esquemas de ayuda puede incrementar en 2021.