Fusades asegura que país debe apostar por automatización de procesos en la industria, y capacitación a su capital humano. / DEM


Para que El Salvador logre abrirse al mundo y tenga mayor crecimiento y desarrollo, el próximo Gobierno en turno debe reformar las instituciones del país y apostar por la democratización de la tecnología, aseguró ayer la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

El tanque de pensamiento desarrolla, desde hace dos semanas, el proyecto “Progresando en el nuevo milenio, elementos de un plan de desarrollo”, que propondrá soluciones concretas a los próximos gobiernos, y hojas de ruta para el período 2019-2024.

La serie de recomendaciones, a entregarse en noviembre próximo, incluyen los dos primeros ejes “Crecimiento con Oportunidades” e “Integración con el mundo y alianzas”, discutidas con diversos sectores de la sociedad civil, y presentadas ayer por la organización.

Pedro Argumedo, investigador senior del Departamento de Estudios Económicos de Fusades, presentó ayer ambas hojas de ruta, que abordan los cambios que provocarían saltos en el desarrollo del país: la revolución tecnológica y la transformación de las instituciones.

Para Fusades, el reto del próximo Gobierno es crear al menos 55,000 nuevas plazas formales de empleo y crecer arriba del 5 % cada año, debido a que, actualmente, hay más de 54,000 personas que ingresan al mercado laboral todos los años, de las cuales solo 8,764 consiguen un empleo, dejando a más de 40,000 personas desempleadas o en la informalidad.

Argumedo agregó que “se deben impulsar acciones para reconvertir el aparato productivo del país”, debido a que un 80 % de las industrias salvadoreñas “son susceptibles a ser golpeadas por la revolución tecnológica” en todo el mundo, debido a que están calificadas como empresas de bajo a medio nivel en innovaciones de este tipo, y cada vez se vuelven menos competitivas en el mercado.

Argumedo destacó además la necesidad de reformar las instituciones del país para alcanzar las mejores prácticas internacionales, tomando como un primer punto de apoyo, la entrada en el Comité de Desarrollo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Aseguró que el Ministerio de Relaciones Exteriores ya inició el proceso de de adhesión a este comité, en el que la OCDE apoya a los países para formar políticas públicas de estándar mundial; no obstante, para el investigador, es necesario gestionar el ingreso definitivo de El Salvador, para realizar el Programa País de esta organización, lo que permitiría impulsar cambios críticos para el país.