El oleoducto estadounidense paralizado por un ciberataque volvió a funcionar con "total normalidad" dijo el sábado la empresa que lo gestiona pero de momento varios estados del este siguen padeciendo la falta de gasolina.
La empresa Colonial Pipeline anunció la noche del jueves que su sistema estaba respaldado y funcionando pero indicó que la normalización del suministro demoraría algunos días.
En un tuit, Colonial Pipeline anunció hoy el retorno a la normalidad "entregando millones de galones por hora a los mercados que servimos".
El oleoducto de 8.000 km es el principal proveedor de gasolina de Estados Unidos y abastece a 15 estados desde Texas, al sur, hasta Nueva Jersey en el noreste.
Estados Unidos cree el grupo criminal supuestamente basado en Rusia conocido como DarkSide logró acceder al sistema informático del oleoducto y bloquear su funcionamiento.
El viernes los servidores de Darkside fueron dados de baja pero no se sabe por quién. La firma de seguridad Recorded dijo que Darkside admitió haber perdido el acceso a algunos servidores aunque supuestamente después que Colonial Pipeline pagó un rescate de 5 millones de dólares.
La paralización del oleoducto generó una elevada demanda de gasolina cuyo precio por galón (3,79 litros) superó los 3 dólares por primera vez desde 2014